Un pragmático en busca de humildad

«Entro con más ganas que cuando me eligieron alcalde con 37 años». Mario Amilivia recupera con un pacto in extremis -«intenté pactar con la UPL», reconoce- su sino político, aunque él lo niega: «Eso son tonterías, mi vida política se acabará cuando yo lo decida». Si hay que atenerse a la cronología, era un hombre nacido para gobernar; con 26 años fue primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de León, pero atraído por la política nacional y regional en 1986, cuando León era feudo de Juan Morano, no regresó a la vida municipal hasta 1995. Aquel año saboreó las mieles del triunfo, sin que el sillón de la alcaldía se acabara de amoldar a sus aspiraciones políticas. Pronto, cuatro años después, llegaron las lecciones de humildad con la pérdida de la mayoría absoluta y el doblegamiento a un pacto con la UPL que tuvo que rubricar un alto cargo del partido, el entonces ministro y secretario general del PP, Javier Arenas. Después de pasar por la oposición habla y le hablan mucho de humildad, aunque asegura que nunca pecó de soberbio, si acaso de tímido. «Cada día uno es más humilde, porque la vida es muy dura». Pero su imagen, a pesar de los disgustos de la gomina, es la misma. En Las cinco personas que encontrarás en el cielo , su último libro, descubre lo engarzada que está la vida de uno con la de quienes le rodean. Una fábula de su nueva mirada a la ciudadanía. Casado con Inés Rueda, sus hijas Cristina y María no están al margen de la política aunque lo intente: «Me preguntan si ya soy alcalde». Es pragmático, más decidido que era -«no me ando con miramientos»- y regresa con ideas fijas: un consorcio de suelo industrial de León y su alfoz, el Parque Tecnológico, y hacer del combinado Musac-Auditorio un imán para visitar León. Nada de escuelas de pilotos. Las matemáticas y los nuevos enemigos de su socio le dan toda la tranquilidad que necesita. aunque no dejará su escaño de senador. Va a prescindir de escoltas y a recuperar San Marcelo para visitas. BIOGRAFÍA Nace en León el 9 de noviembre de 1957. Licenciado en Derecho. Fue secretario de la Asociación de Empresas de Minas de Antracita. Profesor asociado de Derecho Constitucional en cinco cursos y desde 1995 colaborador honorífico del Departamento de Derecho Público. Empezó en Nuevas Generaciones. Más que abogado ha sido político: concejal, procurador, diputado y senador.