Amilivia prioriza mejorar la relación con la Junta para estabilizar la gestión

El cuaderno de tareas de Mario Amilivia en su retorno a la alcaldía de la ciudad de León registra como primer punto del índice el cambio de timón con respecto al tratamiento de la política institucional, con marcado acento en la relación entre el Ayuntamiento y la Junta, que el regidor popular ha calificado «de tonto enfrentamiento» durante el año y medio de gobierno socialista. El alcalde entrante, que no tomará de forma efectiva el mando hasta iniciada la semana debido a las fechas festivas, ya anunció que su principal tarea será la de «retomar el pulso de la gestión municipal», amparado en las guías de «máxima lealtad y máxima reivindicación», pero con el establecimiento de «una normalidad en el trato con la administración autonómica, que no en vano es la que posee un mayor número de competencias sobre la ciudad». Entre los proyectos que dependen de la colaboración de la Junta, Amilivia destacó «el Parque Tecnológico y el Museo de Arte Contemporáneo (Musac), que supondrán dos de los motores de la ciudad». Como ya manifestó en su discurso de investidura, el nuevo alcalde tendió una mano a la administración central y aseguró que en las próximas fechas mandará «una carta a Rodríguez Zapatero para iniciar la colaboración», como primer paso para «un posterior encuentro personal». Mientras se estudia todavía el reparto de las tareas comprometidas con cada una de las concejalías, que están prácticamente asignadas «bajo criterios de eficacia y optimización», el regidor del grupo popular defendió el nuevo grupo de gobierno como «un gran bloque, en el que se conjugan la renovación, que no la bisoñez, con la experiencia de otros concejales, todos ellos con prestigio en las labores desempeñadas anteriormente». Por su parte, Nuevas Generaciones del PP en León negó ayer firmemente que el sonido del móvil con el Cara al sol que se escuchó en la parte final de la moción de censura perteneciera a ninguno de sus miembros.