Un hombre confiesa que mató a su mujer tras denunciar su desaparicíón

Sigue subiendo la macabra lista de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas sentimentales. Ya son 65 las que han perdido la vida de este modo en lo que llevamos de año. El último caso es el Mari Carmen C.M., de 32 años de edad, que murió a manos de su marido, quien había denunciado su desaparición y acabó confesando el crimen y que trasladó el cadáver a las afueras de la localidad barcelonesa de Viladecans. José Manuel V.B., de 33 años, denunció el pasado sábado la desaparición de su esposa. El cuerpo de la mujer, Mari Carmen C.M., se encontró en la madrugada del martes al miércoles en un barranco próximo a la Riera, en las afueras de Viladecans, cubierto por una sábana y cartones y con varios traumatismos en la cabeza. La policía nacional, ante los indicios que negaban que se tratara de una desaparición voluntaria, recurrió al Grupo de Homicidios del cuerpo. Estos investigadores procedieron a la inspección ocular del domicilio familiar, situado en la Avenida Molí de Viladecans, y encontraron restos de sangre tanto en la vivienda como en el vehículo del matrimonio. Confesión espontánea El presidente de la comunidad de vecinos donde vivía la pareja, Luis Rubio, aseguró que el sábado se encontró al detenido en un bar cercano al domicilio y que presentaba arañazos en las mejillas. Según explicó él mismo a un familiar, se los había provocado su hijo de pocos meses. La pareja tenía también una niña de cinco años. Los agentes detuvieron al hombre, inicialmente por detención ilegal, ya que no quería explicar el paradero de su esposa. Horas más tarde, él mismo confesó de forma espontánea dónde se encontraba el cadáver. Este hombre ya ha sido acusado de homicidio y pasará a disposición judicial en las próximas horas. Todo parece indicar, según la policía, que este desenlace se debe a la relación conflictiva que mantenía la pareja. Según fuentes policiales, no se tiene constancia de que la mujer hubiera denunciado a su marido. La pareja se había trasladado a su actual domicilio el pasado verano, por lo que todavía no eran muy conocidos entre los vecinos aunque les consideraban personas «normales». No obstante, el pasado viernes parece ser que algún vecino avisó a la policía ante la fuerte discusión que mantenía la pareja. Por el momento se desconoce si algún agente acudió o si se realizó denuncia formal.