Cerrar

Llamazares se confiesa incapaz de aunar sensibilidades en el seno de IU

Publicado por
c.c. | madrid
León

Creado:

Actualizado:

Gaspar Llamazares admitió ayer su «incapacidad» en los cuatro últimos años para dotar a Izquierda Unida de una línea política y programática que aúne las sensibilidades que conviven en la formación. Hizo esta reflexión, en clave autocrítica, en la apertura de la VIII Asamblea Federal de la coalición de izquierdas, que deberá ratificarle como coordinador general o designar a su sucesor. En un discurso conciliador rechazó los términos «desastre» y «catástrofe» para definir su gestión, pero reconoció su fracaso en las urnas, que atribuyó a que no supo traducir en réditos electorales el respaldo social que tuvieron las movilizaciones contra el Prestige y la guerra de Irak. No obstante, no todo fueron lamentaciones. El líder de IU recalcó que en sus cuatro años de dirección «hay cosas que hemos hecho bien». Entre esas «luces» citó su papel relevante en las movilizaciones, su contribución a la derrota del PP en las elecciones generales y el que el PSOE gobierne en minoría, y la gestión realizada en los ayuntamientos que gobiernan. En el capítulo de «sombras» admitió la ausencia de un proyecto unitario y autónomo y su fallo a la hora de lograr «una dirección colectiva que confiase en sí misma y en todos y cada uno de sus miembros». «Me equivoqué», reconoció en relación con propuestas como la candidatura a las elecciones europeas, y lamentó que «la desconfianza y el miedo nos han paralizado», en alusión a la división interna del partido. Autocrítica constructiva Llamazares subrayó que esa autocrítica debe ser constructiva y no debe significar «fatalismo»,«odio» o «rencor», ni debe servir para buscar enemigos internos porque en IU «no sobra nadie, sino que falta mucha gente que tiene que venir». Así, pidió que sus reflexiones sirvan para «superar los errores» y abrirse a la sociedad para relanzar el proyecto. Entre sus propuestas para lograr ese relanzamiento figuran la creación de una dirección colectiva y compartida y su refundación sobre bases nuevas que sinteticen los programas de los sectores «transformadores y alternativos» del país. Aclaró que no propone «ningún abandono del hilo rojo de IU», seña de identidad que «no está en discusión», y propuso que la asamblea acuerde promover un cambio en el sistema electoral, pues entiende que el actual perjudica a su partido.