Felipe Alcaraz se retira, aunque apoyará la candidatura opositora al actual líder de la coalición
El alcalde de Carmona competirá con Santiago y Llamazares para liderar IU
Los críticos andaluces presentaron «in extremis» una lista alternativa
Izquierda Unida vivió ayer 24 horas de vértigo. Por la mañana, Felipe Alcaraz anunciaba su retirada como candidato a ocupar la coordinación general de la formación, pero lo que parecía un intento de no crispar las relaciones internas sólo unas pocas horas después se convirtió en un nuevo foco de conflicto. Por la tarde, las corrientes Espacio alternativo, la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) y el sector crítico de Andalucía anunciaron que el alcalde de Carmona (Sevilla), Sebastián Martín Recio, encabezará una tercera lista alternativa a las de Gaspar LLamazares y Enrique Santiago en desacuerdo por la retirada de Alcaraz. En el seno de la federación andaluza, donde Felipe Alcaraz es uno de los puntales, no gustó que fuera Enrique Santiago el designado para encabezar la lista alternativa a la de Gaspar Llamazares. Alcaraz procuró no remover mucho las agitadas aguas de Izquierda Unida, pero no pudo ser. El diputado dijo que apoyaría lo que definió lista de refresco (además de Enrique Santiago la apoyan Frutos y la mayoría de la federación andaluza, que es la más importante numéricamente), pero prefirió desvincularse antes que «dar codazos». Aún así, la lista alternativa no convenció a los sectores más críticos de Andalucía y Martín Recio apareció en escena. Eso sí, no se sabe cuánto durará ya que todo apunta a que una vez producidas las votaciones de los delegados para el Consejo Político Federal, órgano del que emana el coordinador general, se llegue a un pacto entre esta tercera lista y la de Santiago. La octava Asamblea Federal de IU, convocada por Gaspar Llamazares con el fin de iniciar el relanzamiento de la coalición tras los sucesivos fracasos electorales, se esperaba movida pero no tanto. En principio, el mayor benefi-ciado de todos los movimientos de ayer podría ser Gaspar Lla-mazares. Su núcleo más cercano pronostica un respaldo de entre el 50 y el 57%. Los datos apuntan a que Alcaraz agrupa a un 30% de los delegados y Santiago a un 10%, por lo que unidos sumarían un 40% pero separados auparían a Llamazares de nuevo al liderazgo de la formación. El coordinador general en funciones considera que su candidatura forma «la columna vertebral de la Asamblea Extraordinaria» y calificó de «desperdicio y un despilfarro» que Felipe Alcaraz no vaya a formar parte, en un primer momento, del Consejo Político Federal. Llamazares sigue intentando hacer llamadas a la unidad dentro del proceso y ayer reiteró que su lista sigue abierta y que no pierde la esperanza de contar con Felipe Alcaraz en ella, aunque parece que el actual líder de Izquierda Unida clama en el desierto.