Un sector afín a su candidatura promovió un cambio en el reglamento para lograr más votos
IU reelige a Llamazares coordinador general en medio de una grave división
Hubo gritos de «tongo» y abucheos al conocerse el resultado, que le da el 53% de los apoyos
Gaspar Llamazares fue reelegido este domingo coordinador general de Izquierda Unida por los miembros del Consejo Político Federal designados en la VIII Asamblea, un cónclave que terminó entre tensiones y enfrentamientos, y con la retirada de la candidatura de Enrique Santiago, su principal adversario. La elección final, a puerta cerrada, concluyó con 67 votos favorables a Llamazares, 51 en contra y ocho abstenciones. Santiago rechazó hablar de pucherazo , pero anunció que volverá a presentarse en enero cuando se constituya el resto del Consejo Político, que deberá ratificar o cesar al coordinador general. Llamazares renovó su liderazgo entre gritos de «¡tongo!», «¡dimisión!» y «¡fuera, fuera!» de un sector. Un enfado que arrancó de la aprobación, a última hora del sábado, de una enmienda al reglamento de la asamblea propuesta por un sector cercano a Llamazares para que en la votación final participaran -junto a los 110 miembros del Consejo Político designados por la Asamblea- los 19 coordinadores regionales. La maniobra benefició a Llamazares, pues al menos una docena de ellos votaron al coordinador general, y sus adversarios se sintieron burlados. Fuentes de la dirección de IU señalaron que la discusión en el Consejo Político fue intensísima y que alguno de sus miembros habló incluso de recurrir a los tribunales. La tensión en el momento de la proclamación se reflejó en las caras de Llamazares y otros dirigentes, como la presidenta de la Asamblea, Rosa Aguilar, y los cargos electos afines al coordinador general. Sus partidarios, puestos en pie, aplaudieron y corearon la consigna «unidad» para acallar las ruidosas protestas de los descontentos. Fuera de la sala, la tensión se tradujo en enfrentamientos verbales entre partidarios de uno y otro candidato. Enfado de Frutos El secretario general del PCE, Francisco Frutos -que apoyó primero a Felipe Alcaraz y después a Enrique Santiago para desbancar a Llamazares- denunció «arbitrariedades que vulneran el reglamento». «Eso -prosiguió- puede tener consecuencias desagradables para IU». Visto el resultado, Frutos consideró que la Asamblea «no ha servido para mucho» y que la formación sale de ella «peor» de lo que estaba. El líder comunista depositó sus esperanzas de desalojar a Llamazares en la próxima reunión de enero del Consejo Político Federal para que «rectifique» el resultado de este domingo. En esa reunión estará, además de los 110 miembros designados ayer, la otra mitad del Consejo, que será elegida por las distintas federaciones. El Consejo al completo tendrá que ratificar a Llamazares o designar a un nuevo coordinador general, que podría ser Enrique Santiago si entonces prospera su propuesta. No obstante, un portavoz del equipo del reelegido se mostró confiado en que su líder saldrá del cónclave aún con más apoyos. Política hacia la calle En el discurso que siguió a su proclamación, Llamazares agradeció a los más de 800 delegados «haber resuelto de forma unitaria» la «difícil papeleta» de la VIII Asamblea, en la que reconoció que «se han cometido errores». Explicó que la segunda candidatura «ha renunciado a presentar a su candidato para que hoy pudiéramos estar como estamos aquí». Afirmó que IU sale de esta reunión «con política hacia la calle» y con el mensaje hacia la sociedad de que «aquí hay una fuerza política que quiere organizar la izquierda política de este país». Mientras sus seguidores insistían en los llamamientos unitarios, recalcó la «unidad en la diversidad» que caracterizará a IU en el futuro. Anunció que habrá una dirección colectiva, menos personalista y que aglutinará las distintas sensibilidades expresadas en la reunión de este fin de semana. «Hemos entendido bien el mensaje: en esta asamblea se apoya una dirección colectiva», avanzó.