Cuatro detenidos en una redada contra el grupo que gestó el 11-M y Casablanca

El juez del 11-M, Juan del Olmo, y el magistrado que instruye la mayoría de los sumarios de radicales islamistas en España, Baltasar Garzón, ordenaron ayer una operación antiterrorista conjunta en la isla canaria de Lanzarote contra el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), la organización integrista a la que todos los expertos consideran última responsable de los atentados del 11-M y de los ataques del 16 de mayo del 2003 en Casablanca. Cuatro marroquíes fueron detenidos en el marco de esta operación en la que participaron decenas de efectivos de la Comisaría General de Información desplazados «ex profeso» a la isla durante las últimas horas. Los agentes partieron hacia el archipiélago después de que Del Olmo y Garzón se reunieran ayer por la mañana en la Audiencia Nacional, junto a la fiscal del caso, Olga Sánchez, para dar el visto bueno a la que ya es la primera redada contra el integrismo islámico coordinada por dos juzgados diferentes. Del Olmo acudió al despacho de su colega instantes después de tomar declaración durante más de una hora a un testigo protegido en sumarios de ambos juzgados. Fuentes de la lucha antiterrorista informaron que entre los detenidos se encuentra Hassan El Haski, nacido en Guelmin, de 41 años y detenido en la calle Papagayo de Playa Blanca-Yaiza. Contra este activista pesaba una orden de Del Olmo por su implicación en los atentados del 11-M y otra de Garzón por su relación con el GICM. Según informó el Ministerio del Interior, El Haski ostentaba «un alto cargo en la estructura» de esta organización, tras haber conseguido huir de las últimas redadas llevadas a cabo en Francia y Bélgica. El segundo de los detenidos es Ali Fahimi, natural de Tan Tan, de 31 años, detenido en las cercanías de la calle Burgoa, en la Playa Blanca-Yaiza. Este activista estaría «muy vinculado» con El Haski. También en Yaiza fue arrestado Brahim Atia El Hammouchi, de 40 años y compañero de trabajo del supuesto líder de la célula canaria. A las órdenes de El Haski estaría también el cuarto de los sospechosos: Abdallah Mourib, nacido en Agadir, de 36 años e imán de la mezquita de Puerto del Carmen, localidad en la que fue arrestado. Interior sostiene que este activista es miembro de GICM a las órdenes de El Haski, con quien podría haber compartido «enseñanzas y entrenamientos» en campos terroristas. Interior sospecha que próximamente iba a abandonar España. Según fuentes pertenecientes al departamento que dirige José Antonio Alonso, «los detenidos estaban constituyendo una base logística del Grupo Islámico Combatiente Marroquí en las Islas Canarias, lugar en el que se sentían seguros tras las últimas detenciones de miembros del grupo en Francia y Bélgica». La misma estructura Que Garzón y Del Olmo terminarán por colaborar en las investigaciones contra los grupos islamistas presentes en España era «cuestión de tiempo», según recordaron esta noche mandos de la lucha antiterrorista. Tal y como dejó claro el primero de los jueces en su última redada -la realizada contra el comando que pretendía volar la Audiencia Nacional- todas las organizaciones terroristas fundamentalistas presentes en España parten de un mismo tronco común.