Trece inmigrantes mueren de frío en un barco a la deriva que iba a Canarias

Personal de Salvamento Marítimo y una patrullera de la Guardia Civil localizaron ayer por la tarde, a unas cuatro millas del Faro de la Entallada, una patera a la deriva en la que había trece personas muertas a bordo y 31 supervivientes, de los que cuatro están en estado muy crítico. A pesar de este hallazgo, la ausencia de niños hace sospechar que la barca no es la que se busca desde el martes, con lo que son tres las pateras que han sufrido la tragedia de la desaparición o la muerte de sus ocupantes por hipotermias severas en apenas dos días. Los servicios emergencia trabajaban arduamente en la localización de una embarcación después de recibir varias llamadas desde un teléfono móvil. En esas conversaciones los tripulantes de la barquilla advertían que estaban a la deriva, con el motor parado, no se veía tierra en el horizonte y que a bordo viajaban unas 40 personas entre las que se encontraban algunas mujeres y menores. Esa embarcación no ha aparecido, pero han encontrado otra en la que venían trece muertos. Según el relato de agentes que han participado en el rescate, durante varias horas vivos y fallecidos han compartido el pequeño espacio de la patera mientras «algunos supervivientes se aferraban a los cuerpos de sus familiares con el ánimo de darles calor y quizás fuerzas». Algunos supervivientes relataron que llevaban de dos a tres días en alta mar sin carburante, agua ni comida. Los muertos presentaban rigor mortis, lo que hace suponer que fallecieron hace bastantes horas. Todos los supervivientes presentaban signos de hipotermia y han sido trasladados a hospitales en una operación de transporte en la que han participado numerosas ambulancias del Servicio Canario de Salud. Dentro del operativo montado participaron helicópteros y embarcaciones y se dio aviso a todos los barcos de la zona. El miércoles fue localizada otra embarcación a la deriva que no era la que había lanzado los avisos de socorro. El martes a las tres de la tarde un inmigrante alertó de que se encontraba en una embarcación a la deriva con otras 36 personas a bordo, entre ellas tres niños. En esta otra patera encontrada había dos muertos y una persona que desapareció en el mar. «Algunos supervivientes se aferraban a los cuerpos de sus familiares con el ánimo de darles calor y quizás fuerzas» Un miembro del equipo de rescate