| Análisis | Un proceso en marcha |
Pueblos unidos de León
Alcaldes y partidos apoyan la integración de servicios en aquellos municipios con colapso financiero, pero coinciden en la necesidad de abrir un debate social previo para evitar confrontaciones vecinales
Los partidos políticos con representación en la institución provincial y alcaldes consultados coinciden en que el debate social y político sobre la fusión municipal no debe ser forzado y que se debe abrir previamente una campaña de concienciación a gran escala para estimular la reforma. Las fuerzas políticas son partidarias de promover, si llega a ser necesario, un pacto local que garantice un proceso racional de integración y acumulación de servicios entre aquellos ayuntamientos cuyo colapso financiero y de servicios sea más que evidente. Hay varios ejemplos aislados de fusión municipal entre municipios de la provincia, como Riello, que actualmente gestiona una treintena de pueblos, Toral de los Vados-Villadecanes o Valdepolo, aunque en este último caso no se trata de una fusión, sino que hará ya un siglo el consistorio fue trasladado a Quintana de Rueda, que no es cabecera de municipio, pero sí de servicios. La alcaldesa, Inmaculada González Fernández, considera que la situación de muchos de estos municipios «no tiene razón de ser» y se muestra partidaria, como muchos otros regidores consultados, de que la actividad municipal se concentre en aquellos lugares donde se han asentado servicios clave para el ciudadano, como bancos, farmacias, restaurantes, juzgados de paz o consultorios médicos. En tal sentido, un ejemplo reciente es la situación que se da en Valderrueda y Puente Almuhey, localidad esta última que supera en servicios y localización a la primera, pese a no tener consistorio.