Las relaciones entre Gobierno y PP se mantienen bajo mínimos
Las pésimas relaciones que mantienen el Gobierno y el primer partido de la oposición marcan el cierre del año con un clima político enrarecido. Los cauces de diálogo se han reducido al mínimo después de que el PP decidiera romper con el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero por las acusaciones del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El presidente mantiene un canal de comunicación abierto con llamadas ocasionales al líder de la oposición pero los 'populares' niegan la existencia de conversaciones y aseguran que el Gobierno sólo les comunica determinadas decisiones sin contar con ellos para nada. José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy compartieron mesa y mantel en la reciente cena de la Asociación de Periodistas Parlamentarios pero apenas se dirigieron la palabra y el gesto de ambos no reflejaba precisamente una buena sintonía. La tensión era evidente y claro síntoma de la distancia que media entre sus respectivos partidos políticos. La investigación parlamentaria sobre los atentados del 11-M profundizó el abismo que se había abierto desde el principio de la legislatura. El PP no quiere saber nada de Moratinos desde que acusó al gobierno anterior de apoyar el golpe de Estado en Venezuela. Los diputados de la oposición no viajan con el ministro ni mantienen relaciones con su departamento.