Cuatro sumarios para un mismo entramado terrorista

?os últimos informes de la Ucie que confirman el origen común de las diferentes células terroristas islámicas que han operado en España han forzado a la Audiencia Nacional a reorganizar su trabajo. El problema es que actualmente hay en estos juzgados cuatro sumarios diferentes instruidos por dos jueces -Baltasar Garzón y Juan del Olmo- sobre una misma trama de redes integristas que se solapan unas a otras. La primera de estas investigaciones judiciales es el sumario 35/2001, iniciado por Garzón poco después de los atentados del 11-S. En este caso, conocido como la célula española de Al Qaida o como operación Dátil, está procesado Abu Dahdah y buena parte de sus colaboradores por la ayuda prestada a algunos de los autores de los ataques de Nueva York y Washington. El segundo sumario, también instruido por Garzón, es el 09/2003, en el que se investigan los vínculos en España de los atentados de Casablanca en mayo del 2003 y de la organización que perpetró esta masacre, el Grupo Islámico Combatiente Marroquí. Del 11-M a Nova Esta misma red terrorista es el núcleo de la investigación del sumario 20/2004, el caso 11-M, en el que buena parte de los casi 60 imputados está o estuvo vinculado a su vez con los terroristas del atentados de Casablanca y con la célula de 'Abu Dahdah'. El último de los sumarios sobre esta galaxia terrorista abierto en la Audiencia Nacional es el 26/04, más conocido como operaciones Nova. Este caso engloba todo el enjambre de grupos terroristas puestos en marcha antes de febrero del 2003 por Mustafá Maymouni en varios puntos de la península y en diversos centros penitenciarios y que como primera acción querían volar la Audiencia Nacional. Maymouni, sin embargo, es también el origen remoto de la célula del 11-M y, a su vez, fue captado por los activistas de Abu Dahdah y mantuvo contactos con los terroristas de Casablanca. Maymouni desapareció de la circulación tras ser detenido en Marruecos, donde permanece encarcelado. Tras su arresto, fue El Tunecino el que se hizo cargo de la jefatura de la célula del 11-M y el responsable de su activación.