El panadero de Posada va andando a Cordiñanes con el saco de reparto

Anoche todavía estaban incomunicados en Riolago (municipio de San Emiliano). Allí, Mari Paz llegó desde Ávila, donde trabaja, para pasar las vacaciones con su familia. Le sorprendió el temporal, como a otros jóvenes de la localidad sin poder volver a su lugar de residencia. Con más de un metro de nieve y cortes de luz en la zona de Babia, sólo los todo-terreno se atreven a transitar por las calles, aunque el hielo convierte las vías en muy peligrosas. Su hermano es el panadero del pueblo y reparte con su todoterreno. En Cordiñanes (Posada de Valdeón) una vecina cuenta que se arreglan como pueden cada vez que se quedan incomunicados. «Nos preparamos siempre, pero lo malo son las carreteras hay mucha gente que no ha podido marchar a trabajar todavía». Para ir a los establos se han abierto pistas con la pala y el panadero de Posada llega andando con un saco para servir a los vecinos lo indispensable.