La Diputación confía en abrir hoy el acceso a Santa Marina por Pandetrave
Las quitanieves acaban la tarea con la apertura de Millaro
Las máquinas llegaron ayer a los últimos pueblos bercianos aislados por la nieve
El pueblo de Millaro de la Tercia, perteneciente al municipio de Villamanín fue la última localidad aislada en la provincia leonesa por causa de la nieve. Ayer mismo se puso fin a esa situación, según informó la Subdelegación del Gobierno. Las Unidades de Protección Civil continúan vigilantes despejando las carreteras y esperan que la situación mejore en las próximas horas. La normalidad llegó ayer a mediodía a todos los pueblos de la comarca del Bierzo que habían quedado incomunicados por carretera a consecuencia del temporal de nieve. El último pueblo en restablecer la normalidad fue Villarrubín, en el municipio de Oencia, muy cerca con los límites de la provincia de Orense. Sus cerca de treinta vecinos estuvieron cinco días sin poder salir del pueblo, con una nevada de medio metro de altura. Allí quedaron atrapados desde las fiestas de Navidad los familiares de fuera que acudieron al pueblo para pasar esos días con la familia. Ayer, su descontento con la Diputación y el Ayuntamiento era manifiesto, por entender que tenían que haberles atendido antes. A donde también llegaron ayer las máquinas de la Diputación para abrir entrada y salida por carretera fue a los pueblos de Gestoso, Leiroso y San Vitul, los tres también en el Ayuntamiento de Oencia. En donde aún hay algún problema de comunicación por carretera es en las poblaciones de Suárbol y Balouta, ambas en el municipio berciano de Candín. No obstante, sus vecinos pueden salir en coche por la carretera que conduce a la provincia de Lugo, no así en dirección a Ponferrada. En el pueblo de Villanueva, en el municipio de Balboa, los vecinos se quejaron de que llegase antes la maquinaria de Galicia, la del municipio de Piedrafita do Cebreiro, que la de León. Análisis especial merece la situación que viven los vecinos y visitantes de Santa Marina de Valdeón, que para salir del valle deben usar un camino desvirtuado hasta Posada y desde allí acceder al Pontón. La Diputación prever abrir esta mañana el puerto de Pandetrave y habilitar el acceso por la LE 243, cerrada desde Navidad. En cinco días, los habitantes y turistas que residen en la zona se han visto obligados a completar un rodeo de varios kilómetros por la zona oeste para acceder a servicios esenciales.