El Ejecutivo asegura que el texto no tiene «ninguna posibilidad»

«El Plan Ibarretxe no tiene ninguna posibilidad de ser aprobado ni aplicado». El Gobierno reaccionó con rotundidad minutos después de que el Parlamento de Vitoria aprobara el plan Ibarretxe valiéndose de tres de los votos de Batasuna. El Ejecutivo subrayó su enfado por el hecho de que el lehendakari pidiera el voto a Batasuna, dando así «un papel decisivo en la vida política vasca al entorno de los violentos». El Partido Socialista y el Partido Popular se unieron en una sola voz al Gobierno y mostraron también su rechazo «rotundo y nítido» al proyecto de «libre asociación» que, garantizaron, será rechazado en las Cortes Generales. Una repulsa que minutos antes habían hecho suya José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en una conversación telefónica en la que el líder de la oposición propuso al Gobierno recurrir juntos ante el Tribunal Constitucional el polémico plan. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, que leyó en nombre del Gobierno una declaración oficial, tachó de «inadmisible» la apuesta del lehendakari porque -dijo- «no respeta las reglas del juego, ignora el marco que ha supuesto el Estatuto de Autonomía durante 25 años y dificulta la convivencia de los vascos». «El plan se ha aprobado con los votos de quienes están respaldados por la amenaza de la violencia y las armas y eso es algo que ni merecen ni pueden admitir los demócratas», advirtió el ministro Jordi Sevilla. «El plan Ibarretxe se ha aprobado con los votos de quienes están respaldados por la amenaza de la violencia y las armas» JORDI SEVILLA Ministro de Admin. Públicas