Cerrar

La escarcha amenaza 135.000 toneladas de remolacha y pudre el maíz no recolectado

Los campos y los bosques han ofrecido una postal de cuento durante todo el fin de semana

Publicado por
M. Romero - león
León

Creado:

Actualizado:

Nunca llueve a gusto de todos y en el campo, menos. El conjunto de condiciones meteorológicas que gravitan estas semanas sobre la provincia leonesa perjudica seriamente a los agricultores con remolacha ya recogida y a los que aún no han recolectado el maíz y a los ganaderos con las reses en pastos, aunque está favoreciendo una excelente cosecha de fruta, además de facilitar la siembra en tierras ya húmedas para los próximos meses. Según las estimaciones que hace el secretario del sindicato agrario Ugal-Upa, Matías Llorente, las heladas han congelado prácticamente la ladera norte de todos los montones de remolacha que todavía se encuentran sin molturar, alrededor de 135.000 toneladas a estas alturas de la campaña, que concluye el próximo día 29. Temor a una subida de grados La infrecuencia de las bajas temperaturas, que no se daban desde hace años, ha pillado a los agricultores con la remolacha desprotegida, sin cubrir con plásticos, por lo que se pudrirá totalmente si perdura la escarcha y posteriormente se templa demasiado el ambiente. Respecto al maíz, todavía entre el 30% y el 35% de la cosecha se encuentra en planta. El excesivo peso de la niebla congelada ha dañado los maizales y la humedad los ha reblancedido, con lo que ya se prevén las primeras pérdidas. La ganadería está menos afectada, puesto que la mayor parte de las explotaciones de la provincia se encuentran estabuladas. Sin embargo, los pastizales no se pueden aprovechar, ni siquiera las rastrojeras, por lo que este sector de los ganaderos se encuentra paralizado. Pese a todo, la cencellada está meteorizando las tierras -se esponjan con la humedad y el frío-, lo que facilitará la siembra en los próximos meses. También los frutales se benefician de estas especiales condiciones meteorológicas. Durante el invierno, y cuanto más duro mejor, estos árboles fortalecen la pepita, produciendo en este caso una fruta de calidad excelente, explica Llorente. Los pantanos, aunque muy discretamente, también absorben parte del agua que está cayendo en forma de escarcha. Si a ello se le suma la nieve que está cayendo en altas cotas es predecible que la situación futura se equilibre con la que al menos presentaban los cuatro embalses de León durante la pasada campaña, un 20% mayor que la de hoy.