Los expertos critican las bases de la política de extranjería de España

España sigue tratando la inmigración como un simple «fenómeno transitorio» y los poderes públicos, lejos de llevar a cabo políticas de extranjería para integrar a los extracomunitarios y regular los flujos, se dedican a «interferir» en la contratación de los inmigrantes con unos contingentes insuficientes y con continuos cambios legislativos que sólo crean «incertidumbre». Estas son las principales conclusiones de un vasto informe elaborado por 22 expertos para el Real Instituto Elcano. El estudio Inmigración: prioridades para una nueva política española hace un repaso a las políticas sobre inmigración de los últimos años para concluir que los diferentes gobiernos han tratado la extranjería como una cuestión coyuntural, «prestando más atención a los que llegan que a los que permanecen», y que, por tanto, nunca han buscado soluciones definitivas. En esta línea, el informe denuncia que uno de los problemas que ya se ha hecho estructural en las políticas de inmigración es el no querer ver que «un alto porcentaje de los inmigrantes no tiene intención de regresar a su país». Pese a ello, la Administración se empeña en conceder únicamente «permisos de corta duración» que obligan a atender «numerosas solicitudes de renovación» que terminan por crear una burocracia que ralentiza todos los procesos de extranjería.