Rescatan a diez tripulantes del barco gallego que quedó a la deriva en el oeste de Escocia

Diez tripulantes de un barco gallego que estuvo durante varias horas a la deriva y sometido a un fuerte temporal que azota en los últimos días a la costa occidental escocesa llegaron en la noche de ayer sanos y salvos al puerto de Stornoway, mientras los otros nueve tripulantes iniciaban la lenta operación de remolque hacia la costa. El Cibeles , que tiene su sede en el puerto de Marín, faenaba en aguas de Gran Sol dedicado a la captura de rape cuando, en la noche del martes, emitió una señal de alarma detectada por el servicio británico de guardacostas, que intentó infructuosamente durante la noche establecer comunicación en el buque. Hacia las 8.30 de la mañana de ayer, fue localizado, a unos 300 kilómetros de las costas de las islas Hébridas, por un avión del Ejército británico. Tras la localización, se pidió asistencia a los buques que se encontraban en proximidad. Respondió a la petición el carguero Aegean Spirit , que permaneció junto al Cibeles durante todo el día de ayer, en caso de que fuera necesario su ayuda en el rescate de los diecinueve tripulantes del Cibeles , que había perdido la fuerza de su motor y había sufrido algunos daños en el puente. Hacia las seis de la tarde, un helicóptero del servicio de guardacostas izó a diez tripulantes y los llevó a Stornoway, mientras los otros nueve quedaban en el buque a la espera de que llegase allí el barco más próximo capaz de remolcarlo a puerto, que resultó ser el pesquero francés Bruix , que también faenaba en Gran Sol.