«Podía pasar y ha pasado»
Los vecinos del inmueble afectado llevaban meses denunciando el almacenamiento de sustancias tóxicas en el local que servía de vestuario a los trabajadores, situado en un bajo comercial
Los vecinos del inmueble ubicado en el número 2 de la calle Sauce, en el burgalés barrio de Gamonal, recordaron en declaraciones a los medios de comunicación que se han quejado muchas veces por el almacenaje de máquinas y sustancias inflamables en este local. Tras registrarse la explosión en el local ubicado en este inmueble de viviendas de cinco alturas, los vecinos, visiblemente afectados, recordaban sus quejas en las que aseguraban que éste no era un lugar apropiado para almacenar maquinaria y garrafas con sustancias inflamables y tóxicas. «Los vecinos han tenido problemas con el local y han puesto ya numerosas quejas en el Ayuntamiento. No se ha hecho lo que se tenía que haber hecho, y mira lo que ha ocurrido. Ha sido una vergüenza porque llevamos quejándonos desde el verano», manifestó un vecino del edificio de enfrente, quien dijo haberlo visto «prácticamente todo». «No era un lugar adecuado» Con este vecino coincidió Pilar Corral, una vecina del inmueble afectado, quien se quejó de que «ya habían manifestado que no debían tener esas cosas ahí porque no era un lugar adecuado debido a que un día podría pasar algo, y así ha sucedido». Se lamentó de que «sólo se toman medidas cuando pasan estas cosas, cuando hay muertos, y eso me parece muy triste». Ambos vecinos destacaron que los primeros momentos tras la deflagración han sido «terribles». Los dos vieron cómo los bomberos que acudieron al lugar de los hechos «sacaban a los hombres» ahora fallecidos. «Primero han sacado a una persona que era el que mejor estaba porque los demás estaban muy mal», comentó Pilar. Ninguno de los vecinos del inmueble se ha visto afectado personalmente por la deflagración aunque alguno sí ha sufrido crisis nerviosas al comprobar in situ el resultado de esta tragedia que han vivido de cerca. Además, algunos de los vecinos han tenido que abandonar sus casas ya que la fachada está visiblemente afectada por el humo.