Las familias del Yak recibirán a partir del lunes los cuerpos
La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios dictó ayer una providencia en la que ordena entregar los cuerpos de los 21 militares que murieron en el accidente del Yak-42 a sus familias tras someterlos a nuevas pruebas ADN para su identificación correcta y definitiva. En su escrito, la magistrado concede a los allegados tres días de plazo para recurrir su decisión -si no estuviesen de acuerdo con esta segunda identificación- y para que comuniquen al juzgado el lugar donde desean recibir el cuerpo para enterrarlo o incinerarlo. De ahí que a partir del lunes comenzarán a recibir los restos. Sesenta y dos militares murieron el 26 de mayo de 2003 al estrellarse en Turquía el avión ucraniano en el que regresaban de Afganistán tras cumplir una misión de paz. De ellos, treinta fueron mal identificados en el lugar del desastre, y sus restos entregados a familias que no eran las suyas. No obstante, para esta segunda identificación sólo pudieron recuperarse veintiún cuerpos, pues los nueve restantes habían sido incinerados y en algún caso sus cenizas habían sido esparcidas. Por su parte, La Asociación de Familias de las víctimas del Yak-42 consideró que la orden de entrega de los cadáveres exhumados supone una «restitución» para los familiares y abre un horizonte de nuevas diligencias en el proceso judicial para determinar los responsables. Uno de los abogados de la Asociación declaró que el informe de los forenses constituye «la confirmación del error en las identificaciones».