Zapatero advierte de que el plan nunca se aprobará ni se aplicará

José Luis Rodríguez Zapatero rechazó ayer de forma tajante el plan Ibarretxe y se negó a negociar su contenido, porque es un error y conduce a un callejón sin salida. El jefe del Ejecutivo no hizo conce-siones al lendakari en el encuentro que mantuvieron ayer durante casi cuatro horas en el Palacio de la Moncloa. Para que no quedara lugar a dudas, le dijo que mientras sea presidente del Gobierno no se aprobará su propuesta soberanista y que nunca se aplicará. También le recordó que la primera obligación de un gobernante es llegar a acuerdos y que su plan, al contrario, divide a los vascos, causa el rechazo del resto de España y vulnera las constituciones europea y española. Zapatero le exhortó a que vuelva a empezar el proceso por el principio para conseguir el consenso y con respeto a la ley. Y le advirtió de que si persiste en su obcecación tendrá enfrente toda la fuerza del Gobierno y de las leyes democráticas. Por último, le dejó claro que los únicos referendos que se pueden celebrar son los que se atienen a las normas. Esta fue la versión del encuentro que trasladó a los medios María Teresa Fernández de la Vega. Ibarretxe quiso quitar dramatismo a la situación y se presentó muy sonriente en la rueda de prensa posterior al encuentro. Se dirigiró a los periodistas primero en euskera y luego en español. Habrá referéndum El lendakari dijo que presentó una petición formal del Gobierno vasco para abrir un proceso de negociación sobre su plan. Reconoció que Zapatero rechazó su ofrecimiento, pero le pidió que recapacite y le expresó que deja la puerta abierta para hablar, sea de forma pública o privada. En caso de que el Congreso rechace su propuesta, sin que ni siquiera se negocie antes, reiteró que dará la palabra al pueblo vasco. Ibarretxe insistió en que el plan ha sido aprobado por la mayoría absoluta del Parlamento vasco, lo que equivale a la mayoría de la sociedad vasca. Aseguró que no había venido a Madrid a «dar un portazo, sino a tender la mano y a abrir puertas» para establecer un «modelo amable de relación entre España y Euskadi». Su proyecto, dijo, no es un «problema» sino una «oportunidad maravillosa»para buscar soluciones». Ibarretxe afirmó que mientras sea lendakari «la voluntad de vascos y vascas nos será nunca sustituida por la del PP y el PSOE». Por vascos y vascas entiende a quienes viven y trabajan en Euskadi, «hayan nacido en Gasteiz, La Coruña (sic) o Hamburgo».