Críticas de los partidos a la cita del Rey con Rajoy y Zapatero

La sorprendente aprobación del plan Ibarretxe y su rápida llegada a las puertas del Parlamento ha provocado un inesperado giro político propiciado por el jefe del Estado. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, se reunieron el domingo con el Rey el Palacio de la Zarzuela, a instancias del monarca, para acercar puntos de vista sobre esta cuestión. La cita no se hizo oficial, aunque el periódico El Mundo informaba ayer de ella sin dar demasiados detalles. El Rey celebró primero una audiencia con Zapatero y antes de recibir luego a Rajoy en solitario se produjo un encuentro entre los tres que duró cerca de una hora. La inesperada cita se produjo poco después de que Zapatero y Rajoy alcanzaran un acuerdo para pactar las reformas constitucionales y estatutarias pendientes. La in-tervención del Rey supone una de sus primeras iniciativas de arbitraje institucional que le atribuye la Constitución en muchos años. La iniciativa del jefe del Estado provocó ayer la airada reacción de varios partidos. El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, acusó al Rey de haber «bendecido» el «pacto de fidelidad, ese matrimonio anti, no a favor, de no se qué cosa» en referencia al plan Ibarretxe. Tanto la reunión con el Rey como el propio pacto alcanzado entre Zapatero y Rajoy suponen, según Atutxa, que el PSOE «cede a las apetencias y las presiones» del PP y ambos «hacen causa común» para ir «contra una iniciativa democrática y legítima que tuvo su respaldo de mayoría absoluta el en el Parlamento vasco». Pero tampoco en IU ha sentado bien la cita con el Rey. El coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares, reclamó a la Casa Real que convoque «de forma inmediata» una reunión con el resto de fuerzas políticas y los representantes de comunidades autónomas para «enmendar el error» que ha supuesto verse en exclusiva con el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición. Llamazares calificó de «torpeza» la iniciativa del Rey de verse con ambos dirigentes antes de recibirlos por separado. «Da la impresión de que la Casa Real legitima o solemniza una reunión entre dos fuerzas políticas mayoritarias frente a una iniciativa política del Gobierno vasco», señaló el líder de la coalición. Como respuesta a estas críticas, el Gobierno aseguró ayer que el encuentro tuvo carácter de normalidad y negó cualquier excepcionalidad. «Ese pacto de fidelidad, ese matrimonio anti no sé qué cosa ha sido bendecido en el día de ayer por el propio Rey» JUAN MARÍA ATUTXA Presidente del Parlamento vasco