Diario de León

El Tunecino quería atentar en España desde el verano del 2003

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Sarhane Ben Abdelmajid, el Tunecino , uno de los cabecillas de la célula terrorista que perpetró la matanza, venía comentando a su entorno su intención de atentar en España desde al menos el verano del 2003, y sus enseñanzas pudieron llegar a más adeptos habida cuenta de que acostumbraba a ejercer como imán ocasional en una mezquita del distrito madrileño de Chamberí, según se desprende de las declaraciones de imputados incluidas en la parte desclasificada del sumario que instruye el juez Juan Del Olmo Pr su parte, Antonio Toro Castro, imputado en la trama que facilitó los explosivos para el 11-M, afirmó ante el juez que la misma noche de los atentados su cuñado, el también imputado Emilio Suárez Trashorras, se acercó a su domicilio «nervioso» y le dijo que creía que los autores de la masacre erán los «amigos» del confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier, con quien ambos mantenían negocios en relación con el tráfico de drogas. Así consta en el careo que Toro y Suárez Trashorras mantuvieron el pasado 16 de noviembre. La manifestación de Toro fue contradicha por su cuñado Trashorras, que aseguró que dicho comentario «fue bastante posterior» y que el 13 de marzo también se lo había dicho a «Manolo», el inspector de Estupefacientes de la Comisaría de Avilés para quien actuaba de confidente. «Eso no fue el 11 de marzo porque además no había ningún indicio de que no hubiese sido ETA», manifestó Trashorras, tras lo cual Toro indicó que no se acordaba del día exacto en el que mantuvo esta conversación con su cuñado, sólo que era de noche. «Lo del 11-S estuvo bien» Jamal Ahmidan, el Chino o Mowgly , uno de los autores materiales de los atentados del 11 de marzo del año pasado en Madrid que se suicidaron en Leganés el 3 de abril, discutió con Carmen Toro, esposa del imputado José Emilio Suárez Trashorras, cuando el primero le dijo que la destrucción de la Gran Manzana en Nueva York durante los atentados del 11-S «estaba muy bien» y añadió que también «estaban muriendo inocentes en Irak con el envío de tropas españolas por parte del presidente Aznar». Así consta en la declaración policial prestada por la esposa de Trashorras y hermana del también imputado Antonio Toro en dependencias policiales asturianas el 17 de marzo de 2004, ampliatorias de las que prestó el mismo día de los atentados. Todo esto consta en la copia de la parte del sumario que ha sido enviada al Congreso.

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