El mercante que la encontró la balizó, pero las olas se la arrebataron durante la noche
La mar gruesa dificulta la búsqueda de la patera con diez cadáveres a bordo
Las olas, los colores de la embarcación y el hecho de que nadie se mueva hace muy difícil el rastreo
La patera con los cadáveres de diez inmigrantes a bordo encontrada el miércoles en aguas saharianas sigue desaparecida y de momento se desconoce qué rumbo ha tomado o qué ha pasado con su carga de muerte. Así lo confirmó esta tarde la subdelegada del Gobierno en Gran Canaria, Carolina Darias, quien añadió que el portacontenedores de bandera belga que la descubrió ayer, Safmarine Nimba , la balizó para no perderla de vista hasta que llegara a la zona el buque hospital Esperanza del Mar , que era el barco escogido para hacerse cargo de los cuerpos y de la barquilla. Pero cuando este buque llegó al lugar señalado la patera había desaparecido. Entre las explicaciones que se han ofrecido está la existencia de un fuerte temporal, que junto con el gran oleaje posiblemente haya sido el causante de la pérdida de la patera. Lo cierto es que cuando amaneció este jueves en la zona, a unas 300 millas del archipiélago canario, se percataron de que la patera había roto la baliza y no se oteaba en el horizonte. Poco después llegó el buque hospital y desde ese momento se puso en marcha un minucioso rastreo que hasta ahora no ha dado resultado. En esa búsqueda participan el mercante belga y el Esperanza del Mar , que en el momento del aviso se encontraba a unos 240 kilómetros de la costa mauritana. Las noticias es que la mala mar no ayuda a la localización de una embarcación pintada con los colores del entorno, en la que nadie se mueve y a la que tampoco se le puede localizar con sensores de calor. Carolina Darias declaró a los periodistas que no le consta que el mercante belga haya actuado negligentemente sino que el estado de la mar «con marejada a mar gruesa» ha hecho más de lo que se esperaba por separar la patera de la baliza. Sobre la procedencia de la barquilla también existen discrepancias. Primero se pensó que podría ser la embarcación que dijo estar en apuros en una llamada que hizo por un móvil uno de sus tripulantes registrada el 9 de enero. Sin embargo, otras fuentes indican que ese mismo día, domingo, zarparon desde El Aaiún otras dos embarcaciones, una de las cuales regresó por la mala mar, pero que se desconoce la suerte de la otra.