Kohl rechaza la futura adhesión de Turquía

El ex canciller alemán Helmut Kohl advirtió ayer sobre la necesidad de no dar por hecho el ingreso de Turquía en la UE y reprochó a Jacques Chirac y a otros gobernantes europeos que se hayan pronunciado a favor «sabiendo perfectamente» que no ocuparán ellos el cargo cuando haya que adoptar una decisión. Kohl realizó estas manifestaciones en el marco de una conferencia sobre la unificación alemana y la unidad europea organizada por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes), una institución que preside el ex jefe del Ejecutivo José María Aznar, quien intervino también para presentar al ex canciller. En el coloquio que siguió a la conferencia, moderado por la diputada y ex ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio, Kohl insistió en la necesidad de que la UE examine «sin prisa» y «con mucho cuidado» la candidatura de Turquía y afirmó de que este proceso «va a llevar mucho tiempo, diez o quince años como mínimo». «Lo que me disgusta es que se dé por hecho que Turquía va a ser un país miembro» de la Unión, reflexionó el ex canciller, convencido de que este país no será capaz de cumplir los criterios fijados en Copenhague »en un futuro previsible«. Se dirigió entonces a los estudiantes universitarios que formaban la mayor parte de su audiencia y les advirtió: «Dudo de que ustedes vayan a ver este proceso cumplido por lo menos antes de la mitad de sus vidas». Amargura En este contexto, Kohl reflexionó, «con mucha amargura», que no es «de recibo» que algunos gobernantes de la UE se pronuncien a favor del ingreso de Turquía «sabiendo perfectamente» que, en el momento en que se adopte esa decisión, «ellos no van a estar en el cargo». Para dejar aún más claro su reproche, recordó que «dentro de tres o cuatro años, en Francia va a gobernar otro presidente de la República», antes de añadir que «podría citar otros ejemplos», en una posible referencia al actual canciller alemán, Gerhard Schroeder. «Desde luego, no me parece serio que uno tome decisiones tan trascendentales mucho más allá de su propio mandato, sabiendo que no se van a cumplir», insistió Kohl. Kohl fue presentado por Aznar, quien le elogió por haber adoptado «decisiones difíciles, a veces impopulares», en favor de la libertad, como el despliegue en su país de misiles de EE.UU., que tomó sin plegarse ante una opinión pública «que no estaba a favor».