Un alemán en el Camino de Santiago, el único insolvente
Los inmigrantes no son, paradójicamente, los peores pagadores cuando se produce algún tipo de suceso que requiera los servicios de una funeraria. Según los responsables de Serfunle, «las familias pagan a tocateja y el dinero sale de donde sea, bien para pagar un traslado por avión o bien para un enterramiento convencional aquí, lo que es más infrecuente». Los parientes de algunos inmigrantes optan por la incineración de los cadáveres, bien por cultura o porque sale más barato, pero raramentente dejan de pagar, el cuyo caso debe hacerse cargo el Ayuntamiento. El último año, por ejemplo, Serfunle sólo registró un caso de insolvencia y no precisamente de un ciudadano del tercer mundo: era un alemán que hacía el Camino de Santiago con un burro por toda compañía.