Llamazares seguirá al frente de Izquierda Unida con el apoyo de poco más de la mitad de la coalición

Gaspar Llamazares seguirá al frente de Izquierda Unida pero con menos apoyos de lo que esperaba el coordinador general. El Consejo Político de la coalición ratificó este sábado el nombramiento de Llamazares con tan sólo 123 votos, el 53,7% de los sufragios, el mismo respaldo obtenido en la asamblea extraordinaria del pasado diciembre, donde se reveló la profunda división de la formación tras los malos resultados de las últimas elecciones generales. El líder de la corriente crítica, Enrique Santiago, asumió su dulce derrota. Este abogado, secretario general del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) y prácticamente desconocido en IU hasta hace cuatro meses, consiguió el respaldo de 106 delegados, un 46,3% del consejo. Llamazares, que no pudo contar con los votos de varios fieles que se encontraban enfermos, finalmente no logró evitar que Santiago le disputara el liderazgo y le restara apoyos. Los críticos rechazaron retirar su candidatura bajo la justificación de que el coordinador general se negó a hacer una dirección en la que los 'díscolos' tuvieran un peso conforme a su representación, que ha demostrado ser de casi la mitad. Pese a que las conversaciones se mantuvieron hasta poco antes de la votación, no fue posible acuerdo alguno, hasta el punto de que Santiago rechazó el ofrecimiento de Gaspar Llamazares de integrarse en su ejecutiva como coordinador de la Presidencia, un «sí» que hubiera maquillado la división interna. El líder de IU, no obstante, hizo concesiones a los críticos e integró en la Comisión Permanente, el órgano de decisión de la coalición compuesto por 28 dirigentes, a siete de las personas de la lista de Santiago: Felipe Alcaraz, Fran Pérez, Ginés Fernández, Susana López, Manuel Monereo, el eurodiputado Willy Meyer y Sebastián Martín Recio, quien en diciembre encabezó la tercera candidatura en liza.