La ausencia de Zapatero y del alto comisionado provocó los insultos

El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, aseguró ayer que los incidentes protagonizados por grupos de exaltados durante la manifestación del sábado fueron reflejo de la «crispación que vive la sociedad» por la ausencia en la marcha del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba. Alcaraz calificó de «deplorables y lamentables» las agresiones e insultos y dijo que la AVT, que había organizado el acto, «no tuvo referencias» en ese momento de lo que estaba ocurriendo, en particular con el titular de Defensa, José Bono. En cualquier caso, señaló, en su opinión fueron incidentes «aislados» protagonizados sólo por algunas personas. Una percepción que fue desmentida por el propio Bono. El ministro dijo que fue insultado por durante 20 minutos por individuos que, si bien son una minoría en España, el sábado eran «mayoría» en la manifestación de solidaridad con los damnificados del terrorismo. Las víctimas del 11-M También la «Asociación 11-M Afectados por Terrorismo», quiso dejar clara su «condena» de los altercados durante la manifestación y, sobre todo, censurar los «insultos» durante la marcha contra su portavoz, Pilar Manjón, a quienes los participantes en el acto de la AVT le recriminaron que no estuviera presente. El colectivo, a través de un comunicado, aseguró que «no se adhirió a la manifestación porque no se nos solicitó para que participásemos en su preparación, sus fines y en su mensaje». La asociación, que recordó que «no es la marioneta de ninguna opción política ni ideológica», insistió en que está «contra todo tipo de terrorismo y violencia», pero que su «única función» es la de «ayudar a las víctimas», siempre alejada de la «utilización política y partidista» de los damnificados.