Los jóvenes carecen de referentes emocionales

El sistema de protección a la infancia en León ha desarrollado mucho «la atención, pero no aquellas de seguimiento y evaluación del proceso, de emancipación y de reintegración social», concluye el trabajo de investigación de Ana Mª García Pastor titulado El sistema de protección a la infancia en Castilla y León: Actuaciones y recursos dirigidos a la preparación para la emancipación en la ciudad de León . La tesina, dirigida por la profesora Elisa Presa González y presentada en septiembre en la Universidad, rastreo la situación en que viven los 58 jóvenes de León de entre 16 y 18 años que se encuentran bajo la protección de la Junta de Castilla y León. La autora echa en falta el trabajo con las familias a las que supuestamente tendrían que retornar los jóvenes al cumplir los 18 años. Sin este trabajo con la familia, que suele realizarse con las de los menores más pequeños, «la situación con la que se encontrará el joven a su regreso poseerá, probablemente, las mismas condiciones desfavorables que exigieron la intervención de la administración». Los jóvenes se enfrentan al retorno «sin el apoyo del sistema que hasta el momento le protegía porque ha cumplido los 18 años». La carencia de figuras representativas de apego y de apoyo familiar para satisfacer sus necesidades emocionales y sociales se suman a la falta de un trabajo concreto con el grupo natural de convivencia, otro objetivo que «parece orientarse masivamente a los menores infantiles», precisa la investigadora.