Cerrar

CUERPO NACIONAL DE POLICÍA GUARDIA CIVIL

«El régimen de incompatibilidades es leonino y, además, pocas veces se cumple» Un año de oposiciones y otros dos más de academia y prácticas La vivienda en el cuartelillo es un sucedáneo de pago en especie

Instalaciones y vehículos de la comisaría leonesa en una foto de archivo

Publicado por
A. Núñez - león
León

Creado:

Actualizado:

Según la Unión Federal de Policía, sindicato próximo a UGT, aunque oficialmente figure como independiente y ajeno a cualquier grupo político, la regulación de incompatibilidades aplicables a los agentes data de la época del ex ministro socialista del Interior, José Luis Corcuera, que prácticamente vetó todo tipo de pluriempleo entre las fuerzas de seguridad del Estado a pesar de lo exiguo de sus salarios. Según Ricardo Magaz, portavoz de este sindicato policial, «todo lo relativo a la regulación de las incompatibilidades aplicables al personal en activo data de 1986 (...) y se establece la incompatibilidad absoluta del cargo con cualquier actividad laboral o empresarial privada». «Se puede decir», añade Magaz, «que en lineas generales es una norma leonina, inmerecida y que arrastra a los policías a situaciones de verdadera necesidad, sobretodo en las grandes capitales. Pretenden una especie de celibato profesional férreo con un sueldo ínfimo». Una cierta manga ancha La dureza de la ley sobre el papel se compensa, sin embargo, con una cierta manga ancha a la hora de aplicarla, siempre que ningún policía se acerque a la raya que delimita la profesión con la corrupción. Incluso para vencer tentaciones los servicios policiales de réginen interno vigilan cualquier asomo de lo que ellos llaman «alquilar la pistola», o sea trabajos extras como escoltas o para empresas a modo de seguridad privada. La norma permite, en cambio, algunas actividades relacionadas con la profesión, como trabajar en academias que preparen oposiciones para futuros aspirantes al CNP, algo también regulado entre el funcionariado de otros ministerios, donde las academias de enseñanza se nutren también basicamente de profesores pluriempleados. En el caso de los policías nacionales, según los sindicatos, resultaría difícil explicar cómo se puede vivir sólo del sueldo del Estado en las grandes ciudades, si no fuera por el pluriempleo. Según Magaz, los trabajos de escolta, seguridad privada, portero de discoteca, etcétera, se abandonaron hace tiempo, pero no los empleos esporádicos a a tiempo parcial como pintores, albañiles, agentes de seguros o lo que se tercie. «Ante esto el Ministerio mantiene una cierta manga ancha y no se persigue con tal de que el asunto tampoco trascienda fuera de las comisarías, en cuyo caso ya se sabe que uno se arriesga a una suspensión de empleo y sueldo». En plantillas como la leonesa el pluriempleo es aún más difícil de detectar para los servicios de inspección internos. «Aunque todo el mundo lo sabe, porque, si alguién tiene o ha heredado una tierra en el pueblo, basta con poner a la mujer como agricultora a tiempo parcial y trabajar luego la finca en las horas libres: nadie va a enterarse y son unos ingresos para la familia que a veces pueden representar la mitad o más de lo que entra en casa» Los sindicatos policiales se sienten también discriminados respecto a los de otros ministerios y no sólo frente a las policías locales y autonómicas, recordando que la formación de sus miembros requiere un mínimo de tres años hasta ser considerados trabajadores públicos con todos los derechos. «La formación de un agente del CNP es bastante larga y sinuosa, a diferencia de otros sectores de la función pública, que al aprobar el examen ya son miembros de carrera a todos los efectos». «En nuestro caso», se añade, «tenemos que preparar las oposiciones durante casi un año, luego vienen los exámenes y, si se aprueban, otro curso en la academia de Avila durante un año, al que sigue otro de prácticas en un centro policial de España». «Cuando concluya ese periplo y siempre si se han superado las evaluaciones el aspirante debe regresar a Avila y jurar finalmente el cargo, porque sólo en ese momento será funcionario de carrera con un sueldo de apenas 1.158 euros netos en cualquier plantilla periférica, desde Ceuta y Melilla hasta el Pais Vasco o las Baleares. Y en el caso de un inspector hay que añadirse un mayor grado de dificultad, además de tener licenciatura universitaria para cobrar sólo 50.000 pesetas más». El salario base de un guardia civil es exactamente el mismo que el de un policía nacional, apenas 663 euros mensuales, lo mismo que los pluses por trienios y complementos generales y de destino, que suman aproximadamente 600 euros brutos más. Al final un policía viene a cobrar unos 150 euros más que un guardia civil, pero ambos quedan equiparados después de los descuentos de Hacienda en algo menos de 200.000 de las desaparecidas pesetas. Los guardias civiles que empiezan su periplo como profesionales tienen también un pago en especie: una vivienda aledaña al cuartel -aunque no siempre- que les permite trasladarse de una zona a otra del país con su familia con un mínimo de necesidades cubiertas y garantizadas, aunque sea tan en precario como el propio estado de los cuarteles, de modo que todos alquilan o compran un piso propio a la primera oportunidad. En cualquier caso la vivienda del cuartelillo resulta un pago en especie nada comparable a los sueldos que, por ejemplo, percibe un ertxaina o un mosso d'escuadra, cuyas nóminas mensuales se sitúan aproximadamente en 600 euros más, pagas extraordinarias aparte. Los sindicatos aspiran a que esa diferencia se compense en tres años.