Estalla una bomba de ETA en un hotel de Denia sin causar víctimas

«Hay un artefacto en el Hotel Port Denia, en Denia. Hará explosión en 40 minutos. Gora ETA». Este mensaje, leído por una mujer en una llamada telefónica a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Bilbao, alertó a las 14.22 de este domingo de la irrupción en escena de la banda terrorista a sólo dos días de que el Congreso de los Diputados rechace el plan Ibarretxe. El estallido de la bomba, que se produjo sobre las tres y diez de la tarde -unos minutos antes de la hora anunciada- provocó lesiones en los tímpanos a un cliente del local de nacionalidad británica, además de daños materiales. Un portavoz del Ministerio del Interior explicó que el artefacto estaba oculto dentro de una mochila azul abandonada al pie de una escalera de incendios en un jardín interior del establecimiento, que está ubicado junto al puerto deportivo de Denia (Alicante), en la comarca de la Marina Alta. Nada más recibir el aviso, la DYA alertó al Cuerpo Nacional de Policía, que envió al lugar del atentado varias dotaciones de agentes para desalojar a las ciento sesenta personas -turistas españoles, ingleses y alemanes, y numerosos empleados- que había en el interior del hotel en ese momento. El desalojo se realizó, según Interior, en apenas treinta minutos. No obstante, la onda expansiva le provocó lesiones leves en el tímpano a un ciudadano británico, cliente del local, y una señora que trabaja en el servicio de limpieza sufrió un ataque de nervios. Su estado no revestía gravedad y ambos fueron dados de alta apenas una hora después del suceso, informó la alcaldesa de Denia, Francisca Viciano. Daños materiales La deflagración de la bomba sí provocó cuantiosos daños materiales en la parte trasera del edificio, pues destrozó la escalera de emergencias y rompió decenas de cristales de las habitaciones de su segunda y tercera plantas. También afectó a viviendas particulares y comercios cercanos, y a los automóviles aparcados en las inmediaciones. La estructura del hotel, construido en 1979 y que tiene 280 habitaciones, no resultó afectada. Después de la explosión, decenas de efectivos de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y agentes de seguridad ciudadana se desplegaron en la zona ante la sospecha de que pudiera haber otros artefactos ocultos. Especialistas en desactivación (Tedax) de Alicante rastrearon los aledaños del hotel -situado a unos 50 metros de la playa de La Marineta, junto a la entrada sur del municipio- para localizar restos de la bomba y tratar de determinar el tipo y la cantidad de explosivo utilizado. Al lugar acudieron el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antoni Bernabé y la subdelegada del Gobierno en Alicante, Etelvina Andreu. Los turistas que estaban alojados en ese momento en el hotel fueron realojados por la tarde en otros establecimientos hosteleros de la localidad alicantina. «Firmeza» ante la violencia El ministro de Interior, José Antonio Alonso, afirmó tras conocer la noticia que los terroristas no van a conseguir nunca que varíe su política y la del Gobierno, «de absoluta firmeza ante la violencia terrorista». Alonso insistió en que las fuerzas de seguridad «seguirán empleando todos los medios a su alcance, con el único límite que marca la legislación vigente, hasta la desaparición definitiva de ETA». El titular de Interior instó a las fuerzas de seguridad a que «multipliquen sus esfuerzos para poner a disposición judicial a quienes no respetan el deseo unánime de la sociedad española, que no es otro que vivir en paz en democracia». Hizo un llamamiento a los demócratas para «seguir unidos».