Cerrar

El debate del plan Ibarretxe obligó a habilitar una sala para visitantes

Lleno total y máxima seguridad

La calle del Congreso fue cortada para evitar que el presidente vasco fuera abucheado por la multitud

Un grupo de agentes, en la calle cortada, frente al Congreso

Publicado por
P. Abejón / E. Clemente - redacción | madrid
León

Creado:

Actualizado:

Máxima expectación. Excepcionales medidas de seguridad y lleno total en el Congreso. El debate del plan Ibarretxe, el primero de un presidente au-tonómico en la Cámara Baja, levantó tanta expectación que la tribuna de invitados se quedó pequeña y hubo que habilitar la Sala de Columnas para que todos los asistentes pudieran seguir la intervención del presidente vasco por televisión. Pero la expectación no se limitó sólo a los invitados. Ayer se acreditaron tres veces más periodistas que cualquier día de Pleno normal, en total, más de 300 representantes de medios de comunicación más los que ya tienen acreditación permanente. Todo un récord. Ibarretxe llegó al Hemiciclo acompañado por el presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa. Ambos accedieron en coche oficial, aunque venían del Hotel Palace, que dista apenas cien metros del Congreso. La seguridad obligaba y previamente los perros policías habían olisqueado la zona buscando posibles explosivos, se había pedido el carné de identidad a todo aquel que quisiera pasar y se habían revisado uno a uno todos los coches. El Congreso intentó revestir la ocasión de cordialidad y para evitar que Ibarretxe fuera abucheado, algo que ya ocurrió cuando Atutxa entregó el plan a la Cámara, cortó la calle desde la fuente de Neptuno hasta la confluencia con Cedaceros. Poco más de una decena de ultraderechistas, que se ha-bían acercado a la zona para intentar un boicot o buscar una foto, tuvieron que quedarse con sus pancartas en la plaza de Cánovas del Castillo. Desde allí gritaron, aunque casi nadie les oída, «Por la Constitución, Ibarretxe a prisión». ¿Dónde está el baño? El presidente vasco entró muy tranquilo en el Hemiciclo y tuvo tiempo de preocuparse hasta de cuestiones menores. Le preguntó a la jefa de protocolo dónde estaba el cuarto de baño por si sentía necesidad. En los bancos de invitados escucharon atentos el desarrollo del debate muchos parlamentarios autonómicos vascos, pero no sólo del PNV (Joseba Eguibar o Josu Jon Imaz), también estaban María San Gil (PP) y Patxi López (PSOE). Junto a ellos, el presidente de ERC, Josep Lluis Carod Rovira, sentado junto con la presidenta de EA, Begoña Erratzi. Tampoco quisieron perderse la comparecencia de Ibarretxe el líder de CiU, Artur Mas; el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, o el ex lendakari Ardanza. No hubo interrupciones ni crispación. Fue un debate de guante blanco. El protocolo marcó que Ibarretxe se sentara en la parte superior de los escaños del PP, por lo que nada más entrar y antes de subir a su asiento tuvo que saludar a Rajoy. Lo hizo y con sonrisa, igual que el líder popular.

Cargando contenidos...