Ibarretxe adelanta las elecciones al 17 de abril para refrendar su plan

El lehendakari Juan José Ibarretxe convocó ayer a la sociedad vasca votar el 17 de abril y refrendar o rechazar en las urnas la propuesta de reforma estatutaria que defendió este martes en el Congreso, y que cosechó un rotundo rechazo. Este mensaje es el que subyace tras el anuncio del presidente del Gobierno vasco de adelantar un mes los comicios autonómicos, decisión tomada tras una reunión extraordinaria del Ejecutivo de Vitoria celebrada 24 horas después del severo revés sufrido en Madrid. Ibarretxe no dejó en mal lugar a los augures y dio los pasos previstos una vez rechazada en el Congreso la propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi aprobada, a su vez, por el Parlamento vasco el pasado 30 de diciembre gracias a los votos de Batasuna. Convocó una reunión extraordinaria de su Gobierno y anunció el anticipo electoral, un adelanto que es más político que técnico ya que implica celebrar los comicios apenas un mes antes de la fecha prevista, el 15 ó el 22 de mayo. El lendakari no escondió sus cartas y, aunque dijo que estas elecciones «no sustituyen nada», fue muy claro: el resultado de los comicios «debe trasladar el clamor de la sociedad vasca exigiendo una negociación (sobre la reforma estatutaria)». Y por si quedaron dudas, remató: «entre todos tenemos que abrir las puertas de la negociación con el Estado, hay que decirle alto y claro al Estado que tiene que dialogar, que negociar, y respetar la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca». El jefe del Ejecutivo vasco no se sacó ningún conejo de la chistera porque el paso dado se barajaba en todos los comités electorales de los partidos vascos. Era imposible que, en vista del más que previsible rechazo a la iniciativa estatutaria, los nacionalistas vascos y sus socios de Ezker Batua-IU se quedaran cruzados de brazos a la espera de que cayeran las hojas del almanaque hasta mayo. Tenían que dar una respuesta política que no podía ser otra que la convocatoria electoral. Ibarretxe se preguntó tras la reunión extraordinaria de su Gobierno: «si el Congreso dice que no y el Parlamento vasco dice que sí, ¿podían quedar así las cosas?». Su respuesta fue que no, que tenía que mover ficha para aprovechar la, en su opinión, sensación de frustración que recorre las bases nacionalistas por la negativa «de Madrid» a negociar y aprobar una iniciativa que tiene el apoyo mayoritario del Parlamento y la sociedad vascas. El lendakari no podía esperar a que pasara el tiempo y se diluyera, sobre todo entre los suyos, el efecto movilizador del rechazo al proyecto estatutario. Para conjurar este riesgo, otorgó un claro tinte plebiscitario a la convocatoria del 17 de abril con la idea del choque de legitimidades y de voluntades entre España y Euskadi. «Es -manifestó- la hora de la palabra, es la hora de la sociedad vasca» para que se pronuncie ante la operación «al alimón, pactada entre Rodríguez Zapatero y Rajoy para decir que no» a la mayoría de los vascos. Refrendo sin violencia Por su parte, el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, aseguró ayer que el rechazo del Congreso al plan Ibarretxe «no supone el fin de nada», y auguró que ahora se abre un impasse hasta la celebración de las elecciones autonómicas, «pero a partir de la constitución de un nuevo Parlamento, este pueblo tiene que seguir impulsando la búsqueda de la solución» El presidente de la cámara de Vitoria abogó por desvincular las elecciones de la anunciada consulta popular sobre el plan Ibarretxe porque, para convocar el polémico refrendo, «hay una condición insalvable, que es la desaparición de la violencia». «El lendakari ya dijo que habrá un referendo, pero sólo en situación de no violencia», destacó Atutxa, que reconoció que, en esa tesitura, «es ETA quien tiene en sus manos» su celebración mediante el abandono de las armas. Atutxa valoró la oferta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de construir una nueva mayoría política que permita mejorar el autogobierno en el País Vasco. «La puerta abierta que deja no se ha de desaprovechar de ninguna manera», señaló, y añadió que sí descarta cualquier acuerdo con el PP porque de ese partido no espera «absolutamente nada». Atutxa avanzó que el Parlamento vasco «deberá tomar conocimiento solemnemente», mediante un pleno o de otra forma, de la decisión del Congreso de rechazar el plan Ibarretxe, porque ésta «no puede pasar desapercibida» para la Cámara vasca. «Hoy tenemos más ilusión que ayer y más ganas de hacer cosas» JUAN JOSÉ IBARRETXE Lendakari