Ni con tregua, ni sin ella

El fiscal general del Estado advirtió ayer de que impedirá que Batasuna o «cualquier sustituto encubierto» de la formación proscrita se pre-sente a las elecciones vascas del 17 de abri. Cándido Conde-Pumpido constestaba con esta contundencia a Juan José Ibarretexe, que el día anterior había exigido al Gobierno que permitiera a la izquierda aberzale participar en los comicios. En esa misma línea se pronunciaron el Gobierno y el PP, que cerraron filas para impedirlo, al considerar plenamente vigente la Ley de Partidos. Conde-Pumpido dejó claro que Batasuna no pondrá concurrir a las urnas «con ese nombre o con cualquiera con el que se presente» y añadió que «con ello desaparecerá del mapa político». «No han condenado la violencia y, por lo tanto, no pueden pretender compatibilizar las urnas con las armas; las dos cosas son absolutamente incompatibles», afirmó el fiscal al término de unas jornadas sobre terrorismo islamista. Asimismo, recordó que todas las acciones interpuestas anteriormente por la fiscalía había prosperado, por lo que Batasuna no pudo presentarse en las elecciones municipales, las europeas y las generales. PP y PSOE, unidos El Ejecutivo está plenamente de acuerdo con el fiscal general. Fuentes gubernamentales ase-guran que incluso en el caso de que ETA declarara una tregua no se plantearía dar luz verde a Batasuna. Su único camino para que el Tribunal Supremo revocara su fallo de marzo del 2003 es condenar públicamente la violencia. Incluso así, sería muy difícil que la decisión judicial llegara a tiempo. Mientras Zapatero aseguraba el miércoles que no veía «mar-gen» para que Batasuna fuera legalizada, Rajoy manifestaba ayer que espera que no haya ninguna posibilidad de que así sea. Zaplana lo consideró «prácticamente imposible». El PNV volvió a abogar ayer por la participación de Batasuna. Su presidente, Josu Jon Imaz, anunció que realizará una «petición directa» a Zapatero para que la coalición participe porque «es un pilar básico». Sin embargo, desde las propias filas de Batasuna se cuestionaron las intenciones de Ibarretxe. El parlamentario de SA Joseba Álvarez le reprochó que haya adelantado un mes la cita con las urnas, porque ese periodo hubiera sido «de oro». «Ha quitado tiempo a la posibilidad de una solución», afirmó.