Unidos contra los asesinos
La familia se ha puesto en contacto con la madre de Sandra Palo y promueve una refoma legal que beneficie a las víctimas
Los familiares de Sheila Barrero han tocado casi todas las puertas. Han enviado una carta al presidente del Gobierno y Mónica, uno de los hermanos de la joven asesinada, se trasladó hasta Oviedo para entregar otra misiva a los Príncipes de Asturias durante la entrega de los premios del mismo nombre. También se ha dirigido al Ministerio del Interior, donde ya ha sido atendida por un alto cargo. El contenido de todas estas cartas va en el mismo sentido: promover una reforma legal que evite beneficios penitenciarios a los asesinos y equiparar sus condiciones a las de un terrorista. Entre los frentes que ha tocado esta familia desolada por la desesperación está, desgraciadamente, el crimen de otra joven, Sandra Palo. Mónica Barrero adelantó que ha mantenido contactos telefónicos con la madre de la joven y precisó que ambas familias buscan lo mismo: beneficios para las víctimas, no para los autores de los crímenes. En tal sentido, no se descarta la creación de una asociación de familias de afectados para canalizar ayuda en cualquier de los sentidos, incluido el apoyo psicológico.