El PP catalán pide la dimisión de los responsables del desalojo de más de 1.000 vecinos
Maragall compara el derrumbe del Carmel con la catástrofe del «Prestige»
El presidente catalán apunta su intención de acometer una remodelación integral en el barrio
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, visitó ayer el barrio del Carmel de Barcelona, donde ha afirmado que lo ocurrido «es una desgracia tan grande como la del 'chapapote'» y ha prometido que en los próximos años el barrio vivirá una gran remodelación. Un día después de que la Generalitat anunciara un plan integral de rehabilitación en el barrio del Carmel, Maragall, acompañado por el alcalde de la ciudad, Joan Clos, ha visitado ayer a mediodía por sorpresa la zona, donde ha conversado con algunos de los vecinos afectados por el socavón originado por las obras del metro de Barcelona, que les han hecho llegar sus quejas y su indignación. Maragall ha comparado esta tragedia con la que ocurrió con el chapapote tras el hundimiento del petrolero Prestige en la costa gallega y por eso se ha comprometido a ofrecer la máxima atención a los afectados y a destinar «una inversión excepcional» al barrio para que esté a los niveles propios de una ciudad europea. Escepticismo en los vecinos Muchos vecinos, sin embargo, han recibido con escepticismo este compromiso, porque, según ha dicho una afectada, el Carmel no ha sufrido una desgracia, sino que «hace 35 años que vive en desgracia» ante el «olvido y la pasividad» de las autoridades por la problemática de este barrio, situado sobre un colina al lado del parque Güell y con problemas de movilidad e infraestructuras. Los vecinos tampoco acaban de creerse el anuncio de la Generalitat de impulsar un plan de rehabilitación integral del barrio y lo califican de «simple estrategia electoral» tras el que consideran «daño» que ha hecho este suceso a la imagen del ayuntamiento y la Generalitat. «Todos sabemos que las palabras se las lleva el viento, lo que queremos son compromisos claros», comentaba un vecino que, como otros consultados, coincidían en señalar el «oportunismo político» que representa este anuncio en una crisis abierta como la del Carmel, donde más de un millar de personas han tenido que ser desalojadas de sus viviendas a causa de las obras del metro. Por su parte, el portavoz adjunto del PP en el Parlament, Daniel Sirera, hizo referencia ayer a la comparación de Maragall y recuerda que en aquella ocasión «no hubo ni un solo dirigente de los socialistas catalanes y españoles que no pidieran la dimisión de quien entonces era el presidente del Gobierno». En un artículo publicado en su página web, Daniel Sirera asegura asimismo que ve «mucha prisa» por sellar el túnel de maniobras de la Línea 5 del Metro en el barrio barcelonçes del Carmel y «por tapar las pruebas de posibles errores cometidos».