La policía intenta identificar a los 227 inmigrantes del «barco negrero»
Los 227 inmigrantes africanos que el sábado arribaron a las costas tinerfeñas a bordo de un «barco negrero» en pésimas condiciones de salud se recuperan poco a poco de los problemas de inanición, deshidratación e hipotermia que presentaban buena parte de ellos después de una travesía de casi un mes. Mientras tanto, la policía apura los trabajos de identificación, a sabiendas de que será casi imposible repatriar a los recién llegados. Según fuentes de la Delegación del Gobierno, los inmigrantes pasaron una buena noche y durante la mañana de ayer tuvieron su primera comida: un desayuno de galletas, zumos y bollos como primeros alimentos para unas personas que al menos llevaban dos días sin comer y a los que hay que ir suministrando alimentos de manera gradual. Más tarde se repartió un aperitivo y el almuerzo. De momento siguen hospitalizados dos de nueve extracomunitarios que tuvieron que ser ingresados en dos centros hospitalarios de la isla y que sufren severos problemas de deshidratación. Los 225 restantes pasaron su primera noche en tierra firme en unas instalaciones militares de la zona del aeropuerto de Los Rodeos que han ejercido de refugio y de improvisada macro-comisaria. Un recinto que, según fuentes de la Cruz Roja, reúne condiciones adecuadas para la atención de los extracomunitarios, con camas, servicios higiénicos y comedor. En estas dependencias del Ejército los funcionarios de la Comisaría General de Extranjería, con la ayuda de refuerzos llegados de Las Palmas y de traductores, se dedicaron durante todo el día a tratar de identificar a los recién llegados y sus países de procedencia para intentar cuanto antes incoar los expedientes judiciales de expulsión. Unas órdenes que, según todos los indicios, serán muy difícil de ejecutar, ya que la mayoría de los inmigrantes, al parecer, proceden de países del África subshariana francófona (sobre todo Costa de Marfil) con los que ni España ni ningún país de la UE tiene acuerdos de devolución. La Delegación del Gobierno estima que los inmigrantes permanecerán en las instalaciones de Los Rodeos las 72 horas señaladas en la Ley de Extranjería como necesarias para realizar toda la labor de identificación. Una vez se realice este trabajo, la mayoría de ellos será ingresado en el centro de retención de inmigrantes de Tenerife. Con las primeras declaraciones llegaron también los datos sobre la odisea que algunos de ellos han vivido en el barco. Varios llevaban un mes viviendo en el destartalado navío, pero todavía no ha trascendido ni el punto de partida ni el periplo realizado, aunque se deduce que ha transitado por países de habla francófona, ya que la mayoría de los inmigrantes hablan este idioma.