El entorno de la joven solicita el ADN de dos cazadores
La familia de Sheila Barrero ha solicitado al juez la realización de pruebas de ADN a los dos cazadores que se encontraron con un coche estacionado en medio de la carretera a la misma hora y en el mismo sitio donde la joven fue asesinada. Ambas personas, que ahora han sido incluidas en el sumario en calidad de testigos, mantuvieron en secreto lo que vieron durante el amanecer del día 25 de enero, se supone que «por miedo». Los familiares, lejos de apuntar hacia ellos directamente como presuntos autores del crimen, se reserva el derecho a la duda, razón que les ha llevado a pedir estas pruebas. «Todavía están a tiempo de contar lo que vieron, que lo hagan por las hijas que tienen», pidió desesperadamente la hermana de Sheila durante una reciente rueda de prensa.