Cerrar

León duplicó desde el 92 su masa forestal, que ya absorbe 500.000 toneladas de CO2

La Junta plantea la posibilidad de reclamar la ampliación de los derechos de emisión para la industria de Castilla y León. La masa vegetal depura más de 500.000 toneladas de CO2 al año, el 10% del efecto sumidero de la comunidad.

El castaño, con casi 27.000 hectáreas en León, ha cuadruplicado su superficie en los últimos años

Publicado por
Rosa Masegosa - valladolid
León

Creado:

Actualizado:

Mucho ha llovido desde la época en la que se decía que una ardilla podía recorrer España de norte a sur sin tocar el suelo. Sin embargo, el sector forestal de Castilla y León, y en concreto el de León, están de enhorabuena ya que la superficie de bosques se ha incrementado notablemente en el último decenio. De acuerdo con los datos del III Inventario Forestal de España, correspondiente a los años 1997-2003 y todavía sin publicar, los bosques de la provincia de León han pasado de sumar 259.000 hectáreas en el año 1992 a 526.000 en el año 2003, lo que supone más que duplicar su masa forestal. Teniendo en cuenta este dato y el crecimiento de la superficie arbolada en el conjunto de la comunidad, -que a falta de las cifras totales, ha experimentado incrementos en todas las provincias- se pone de manifiesto que Castilla y León cuenta con un importante potencial forestal que, entre otras muchas cuestiones, contribuye a fijar los gases contaminantes, contrarrestando las emisiones industriales. Así, según el primer análisis que la Asociación de Profesionales Forestales de Castilla y León ha realizado del III Inventario Forestal, los bosques leoneses han aumentado el volumen de su biomasa arbórea hasta un total de 26,5 millones de metros cúbicos, lo que supone un incremento de más de 17 millones respecto al año 1992. De acuerdo con todos estos datos, los bosques leoneses tendrían una capacidad de fijación de CO2 de más de 500.000 toneladas al año, lo que supone más de 10% de la absorción total de Castilla y León, que se sitúa en torno a los cinco millones al año. En este sentido, y ante la candente actualidad del cumplimiento del Protocolo de Kioto y el proceso de asignación de derechos de emisión de CO2, el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ya ha puesto sobre la mesa la necesidad de empezar a considerar que los montes arbolados tienen más aprovechamientos que los ya conocidos y que éstos podrían ir encaminados a sacarle rentabilidad a su innato efecto como sumidero de gases contaminantes. Canjeando toneladas de CO2 Así, en la última Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, celebrada en Santander, Fernández Carriedo defendió la necesidad de tener en cuenta los cinco millones de toneladas de CO2 que absorben los bosques castellanos y leoneses a la hora de asignar los derechos de emisión. Por ello, reclamó que se compense ese efecto sumidero de los propios bosques canjeando la fijación de CO2 por nuevos derechos de emisión que se sumarían a los 17 millones de toneladas anuales que ya tiene asignado el sector productivo de Castilla y León en cumplimiento de los requerimientos del Protocolo de Kioto, que entran en vigor el próximo 15 de febrero. Hay que tener en cuenta que Castilla y León es la comunidad autónoma con más superficie forestal de España -4,5 millones de hectáreas de las cuales más de 2 millones están arboladas- y que dentro de la comunidad destaca la provincia de León, con un millón de hectáreas forestales (sumando superficie arbolada y desarbolada), lo que representa cerca de la cuarta parte del total.