«Seguid a los muyaidines, eso es lo que espero de vosotras»
Uno de los siete terroristas que se suicidaron en Leganés dejó una carta a su familia que ayer hizo pública el juez Del Olmo. En ella pide a sus hijas que sigan sus pasos en la guerra santa
Abdennabi Kounjaa, Abdallah , uno de los siete terroristas que se suicidaron en la explosión del 3 de abril en la casa de Leganés, dejó una carta póstuma de tres cuartillas manuscritas en árabe dirigida a su familia. La misiva, encontrada por la policía en poder de su amigo Saed El Harrak -también detenido- es, además de una despedida a los suyos, una llamada a sus hijas y amigos a seguir su camino y convertirse en mártires de la yihad , una guerra santa a la que exalta en todo momento. Los pasajes más sobrecogedores son las reflexiones y los consejos dirigidos a sus dos pequeñas: «vuestro padre tenía moral y pensaba mucho en la yihad y hablaba de ello con sus familiares, que me asustaban del sufrimiento y de la cárcel a los cuales pueden someterme. Pero con la ayuda de Dios he podido realizar este trabajo». «Os pido -dice Abdallah a sus hijas- que tengáis fe en Dios y que sigáis a los hermanos muyahidines en todo el mundo y quizás seréis uno de ellos, ya que eso es lo que espero de vosotras». «La religión ha venido con la sangre y con los cuerpos troceados. No hagáis de esta vida terrenal vuestra única preocupación», reclama a las niñas. Abdennabi Kounjaa, que no deja de mostrar su orgullo por el hecho de haberse convertido en mártir, le pide a su familia que «no se apene» por él porque «gracias a Dios yo estoy contento con este camino». Una opción que asegura haber tomado porque «no soporto vivir en esta vida como una persona débil y humillada por los infieles y tiranos». Odio a Occidente El suicida no oculta su odio por Occidente, hasta el punto de que pide a sus suegros que no dejen viajar a su esposa y a sus cuñados fuera de Marruecos. «Si honráis a vuestra hija -escribe- no la dejéis que emigre a los países infieles donde no se sabe la ubicación del bien. Protegeros y proteged a vuestras familias del infierno», recomienda el terrorista fallecido antes de advertir a su mujer que, habida cuenta de que piensa quitarse la vida, «ya no te hace falta pensar en venir a España». A todos sus amigos, a los que recuerda que «la vida es el camino hacia la muerte», también les pide que «sigáis las palabras y los hechos de la yihad» y que conviertan en «enemigos» a los «tiranos» y a «Occidente». Abdallah muestra su fatalismo y su determinación: «si mis enemigos me encarcelan será mi retiro, si me liberan será turismo y si me matan será martirio». «Pido a Dios que me conceda el martirio», concluye. ABDENNABI KOUNJAA, ALIAS ABDALLAH Taourit (Marruecos) 34 años Fue uno de los que colocó las bombas en los trenes Se suicidó junto a otros seis de sus compañeros en el piso de Leganés Había sido denunciado en dos ocasiones en Ceuta Tuvo un importante papel en la red de financiación de los atentados de Madrid