Nuevas grietas desatan la alarma en los barrios vecinos del Carmel

La Fiscalía pidió ayer al juez que investigue los desprendimientos del metro del Carmel, un suceso que ha desatado una tormenta política en la que la oposición recrudeció ayer sus peticiones de dimisión y que ha creado alarma social por las grietas en casas de otros barrios barceloneses. El suceso del Carmel, donde el hundimiento de las obras del metro obligaron el pasado día 27 de enero a desalojar 1.057 personas, despertó ayer cierta alarma social entre los vecinos de Poblenou o la Teixonera, que han denunciado que en sus viviendas también han aparecido grietas a causa de las obras del metro. En la zona de la Teixonera, situada a tan sólo 700 metros del Carmel, la asociación de vecinos ha asegurado que en las últimas semanas han aparecido grietas en medio centenar de viviendas y comercios del barrio a causa de las obras de prolongación de la línea 5, la misma que ha provocado el socavón en el Carmel. El alcalde del Barcelona, Joan Clos, salió ayer al paso de esta alarma y aseguró que todo lo que haga referencia a las obras del metro se tratará por igual, por lo que si la aparición de grietas que han denunciado los vecinos de la Teixonera tienen su origen en estas obras, recibirán la misma atención que los afectados del Carmel. Y mientras tanto, la maquinaria jurídica se puso ayer en marcha con la petición de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al juzgado de instrucción número 33 de Barcelona, el que estaba de guardia el día que se produjo el hundimiento, para que inicie ya la investigación del suceso. La fiscalía acelerará el trámite de la querella presentada el viernes por dos comerciantes que tienen sus establecimientos en la zona afectada (el titular de una pastelería y el de un estanco) que acusan a los responsables de la obra de estragos, y subsidiariamente de daños.