Los socialistas creen que la crisis sirvió para realizar un «ajuste de cuentas» en Santiago
Fraga admite que el Gobierno del PP no le apoyó lo suficiente con el «Prestige»
El presidente gallego reconoce que la Xunta «se vio desbordada» ante el hundimiento
El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, reconoció ayer que el hundimiento del Prestige frente a las costas gallegas desbordó al Gobierno autónomo, que no tenía capacidad suficiente para afrontar la catástrofe. Fraga afirmó que el Ejecutivo nacional, entonces del PP, no apoyó «suficientemente» a la Xunta en la gestión de la crisis. El secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, cree que la catástrofe del Prestige sirvió para que en la Xunta se realizara un ajuste de cuentas. Fraga afirmó que la labor del ex conselleiro de Política Territorial, José Cuíña, durante la crisis del Prestige fue «excelente», así como «la de todo el Gobierno», ya que la marea negra fue «un caso realmente nuevo», pese a que se trataba del séptimo accidente marítimo que sufrían las costas gallegas. El reproche de Fraga a la falta de apoyo «suficiente» del Gobierno del PP a la Xunta se produce después de la comparecencia de ayer de Cuiña ante la Comisión del Prestige , en la que defendió la «autonomía política» de la Administración autonómica y advirtió de que «no es válido discutir sobre competencias» en medio de casos de emergencia. La lección del «Prestige» Según Fraga, la Xunta aprendió «mucho» a raíz de la catástrofe del petrolero, ocurrida en noviembre del 2002, y así lograron «muchas cosas» para evitar que accidentes similares se repitan en el futuro mediante la organización de «servicios con más medios». El presidente gallego respaldó la gestión de Cuíña, que abandonó la Consellería de Política Territorial en enero de 2003, después de que éste declarase ante la Comisión del Prestige que, sin su labor, «aún hoy Galicia estaría flotando en chapapote». Fraga afirmó que el político de Lalín (Pontevedra) declaró ayer «con toda libertad» ante la Cámara autonómica. Autocríticas En todo caso, evitó decir si comparte con el ex conselleiro las autocríticas a las gestión que se realizó de la catástrofe del petrolero. Así, Fraga eludió responder si, como Cuiña, piensa que los gallegos «esperaban más» de las administraciones. «Cada uno es dueño de sus palabras», se limitó a decir. Asimismo, explicó que solicitó «discreción» a Cuíña cuando le encargó el «comité de intendencia» para organizar el trabajo ante la catástrofe porque «no era conveniente alarmar a la gente», puesto que ya había «bastante gentecilla dedicada a alarmarla» y, en concretó, aludió a la Plataforma Nunca Máis, que vinculó con el BNG. Al respecto, recordó que él acababa de «tender la mano» a los grupos políticos de la oposición para que se produjese «un diálogo más permanente» en el Parlamento autonómico y que, sin embargo, PSdeG y BNG presentaron sendas mociones de censura contra su gestión. Así, ironizó con que el entonces portavoz nacional del Bloque, Xosé Manuel Beiras, recibió luego «su moción de censura en su propio partido». «Aprendimos mucho y conseguimos muchas cosas para evitarlo en el futuro; estamos organizando los servicios con más medios» MANUEL FRAGA Presidente de la Xunta