Cruce de acusaciones por el posible diálogo con la banda
El Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo no es un impedimento para que, cuatro años después de su firma, PSOE y PP sigan lim-piando los trapos sucios fuera de casa. José Luis Rodríguez Zapatero reprendió ayer al PP por acusar al Gobierno de dar alas a ETA e insinuar que el Ejecutivo ha hablado con la banda terrorista. Pese a que el presidente negó por enésima vez la existencia de esas con-versaciones, sus aclaraciones no convencieron al líder del PP, Mariano Rajoy, que pidió más transparencia. El presidente del Gobierno se mostró «sorprendido» por las especulaciones, sobre todo al venir de dirigentes del PP que formaron parte durante ocho años del Ejecutivo de Aznar, «que llamó movimiento de liberación nacional vasco al mundo de ETA y que se sentó a negociar en Suiza». Con una dureza inusual al referirse a este asunto de Estado, Zapatero denunció que el PP demuestra con su actitud que no tiene «un especial empeño en la lucha antiterrorista». En las últimas semanas, el socialista ha negado en casi todas sus declaraciones pú-blicas que exista negociación alguna con ETA. Y lo reiteró ayer en RNE, donde aclaró que la banda «sabe muy bien» que el Gobierno sólo la escu-chará si cesa el ruido de las bombas y las pistolas. El presidente recalcó que para acabar con este proble-ma será necesario «arriesgar». Un gesto que él se mostró dis-puesto a hacer, aunque para ello considera imprescindible que ETA abandone el terror. Mientras, Rajoy denunció que el presidente no le ha facilita-do información alguna sobre el particular desde que se entrevistó con él el pasado 14 de enero en el Palacio de La Moncloa. «No he vuelto a saber nada de él», dijo para negar cualquier contacto pos-terior público o privado. «No estoy informado y, sinceramente, desconfío», aseguró el líder del PP en la SER, donde atribuyó a los socialistas una «falta de claridad» que alimenta la in-quietud de quienes escuchan «ambigüedades» y contradic-ciones de dirigentes del PSE que, en su opinión, fomentan la incertidumbre.