Los detenidos en Valencia querían asesinar a un inspector de policía
El nuevo jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki , había diseñado un final de semana sangriento para las fuerzas de Seguridad. Dos comandos, uno en Vizcaya y otro en Valencia, iban a cumplir las órdenes del cabecilla etarra de poner «cuanto antes muertos sobre la mesa»: mientras el francotirador Javier Pérez Aldunate abatía con su rifle a un guardia civil en la garita del puerto de Bilbao, los etarras detenidos el jueves en Valencia iban a matar a un policía con una bomba-lapa. Txeroki, como hiciera con el francotirador, también había dado instrucciones a Mikel Orbegozo y a Sara Majarenas para que empezaran su sangrienta campaña de atentados con el asesinato de un «uniformado». Según desvelaron fuentes de la lucha antiterrorista, la cúpula de ETA había entregado a los dos terroristas de Valencia listados de matrículas de varios coches particulares de policías nacionales de la zona. Datos al parecer recabados por otros comandos de informadores en fechas recientes, ya que algunas de las matrículas halladas en poder de los activistas han sido dadas de alta en los últimos meses. Los dos pistoleros habían optado por el atentado en apariencia más fácil: colocar entre el sábado y el domingo la bomba-lapa que tenían preparada en los bajos del vehículo de un inspector de Policía destinado en la comisaría de Mislata, una localidad de 40.000 habitantes pegada a la capital. Los terroristas tenían en su poder anotaciones sobre los lugares donde el mando policial solía aparcar el vehículo cuando iba a trabajar y un pormenorizado croquis del aparcamiento de la comisaría. Mikel Orbegozo y Sara Majarenas habían descartado ya atentar contra tres militares, entre ellos un teniente coronel médico, destinados al hospital militar de Valencia y cuyas rutinas y horarios también les había facilitado la dirección de ETA. Los etarras habían desechado esta posibilidad porque los militares no trabajaban el fin de semana, cuando ellos pretendía cometer el asesinato. Negativa a declarar Los dos miembros del talde itinerante hasta el momento se han negado a declarar tanto en la Jefatura Superior de Policía de Valencia como en la sede de la Comisaría General de Información de la Policía en Madrid, a donde fueron trasladados ayer. Pese a la falta de colaboración, el análisis de la información incautada desvela que la pareja iba a cometer un segundo atentado el domingo, coincidiendo con la celebración del referéndum sobre la constitución europea. Los indicios apuntan a que los activistas planeaban colocar una segunda bomba en las inmediaciones de una oficina de turismo, dentro de la campaña contra los intereses turísticos que ETA ha ampliado a los meses no vacacionales.