Trabajo inspeccionará medio millón de empresas a la búsqueda de irregulares

No habrá contemplaciones con los empresarios que se nieguen a sacar a sus inmigrantes de la economía sumergida. El 7 de mayo, al día siguiente del final de la campaña de tres meses de regularización de extracomunitarios, el Ministerio de Trabajo pondrá en marcha la mayor ofensiva de inspecciones laborales de la historia: medio millón de investigaciones en ocho meses. Esta fue la respuesta y la seria advertencia del Gobierno ante la tibia respuesta de los empleadores al proceso de normalización de inmigrantes. Según los datos facilitados hoy por el titular de Trabajo, Jesús Caldera, sólo 48.247 empresarios han solicitado legalizar a sus empleados extracomunitarios. Las cifras no son tan espectaculares como esperaba el Ejecutivo, aunque Caldera recordó que en los últimos días el ritmo de peticiones de legalización se ha incrementado de forma casi exponencial: mientras que al inicio del proceso, el 6 de febrero, eran una media de 1.800 solicitudes las que se presentaban al día, la cantidad ascendió a cerca de 4.700 diarias y, desde el lunes, el volumen ha crecido a .7.700 expedientes cada 24 horas. Pese al incremento y a que la Administración ha admitido el 98 por ciento de los expedientes presentados en ventanilla, el ritmo del inicio de la que debía ser la mayor regularización de la historia (hasta 800.000 inmigrantes barajó el Ejecutivo) no vaticina que se vayan a batir récords. De seguir esta tendencia, a principios de mayo podrían ser cerca de 300.000 las peticiones de residencia y trabajo. Se trata de una cifra menor que los 330.000 inmigrantes que en el 2004 legalizaron su situación sin que mediara ningún proceso extraordinario y sólo algo superior a los 239.000 extracomunitarios que consiguieron 'papeles' en la última de regularización, conocida como la de «arraigo», puesta en marcha por el Gobierno del PP. La buena respuesta de los empleados del hogar y de sus patronos, frente a la aparente apatía de otros sectores, esta salvando las cifras del proceso. El 37 por ciento de los expedientes ha correspondido a inmigrantes empleados por familias, la mayoría (el 23 por ciento) a jornada completa y el resto a tiempo discontinuo. La estadísticas de los trabajadores del hogar han sido especialmente positivas en Madrid, donde la mitad de las peticiones de legalización de inmigrantes son para este sector. La amenaza del ministro Caldera Jesús Caldera recordó ayer a todos los empresarios que esta campaña es la última oportunidad para «legalizar su propia situación» dando de alta a sus inmigrantes. Tras este proceso, garantizó Caldera, habrá «tolerancia cero» contra los empleadores que contraten inmigrantes «sin papeles».