Aznar dice que los terroristas imponen el miedo cuando el Estado muestra carencias

El ex presidente del Gobierno José María Aznar avisó ayer en Colombia de que la capacidad de los terroristas para imponer «el miedo» en una sociedad viene dada por «la carencia» de un Estado para infundir confianza en sus ciudadanos y en el respeto a la Ley. «El terreno que el terrorismo puede ganar es el que le dejemos libre», advirtió Aznar, que planteó que la amenaza terrorista se ha impuesto como prueba a esta generación, «y frente a la cual no hay más alternativa que vencer». «Bien es verdad que esta batalla no la pueden librar los gobiernos en solitario. El éxito depende de que sepamos articular formas de cooperación a nivel nacional e internacional -argumentó-. En el ámbito interno con acuerdos ampliamente representativos de la sociedad en los que se apoye la acción del Estado de Derecho, de la fuerzas de seguridad y Judicatura. En el ámbito internacional con la cooperación sincera y la solidaridad efectiva, lo que exige que todos nos impliquemos en el problema». Durante su intervención en el segundo Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que se celebra en la capital colombiana, Aznar estimó que el terrorismo es el agente principal de «violaciones masivas y permanentes» de los derechos humanos, que vienen dadas desde organizaciones criminales «con estructuras, financiación, redes de apoyos y que actúan bajo el mando de dirigentes de acuerdo con líneas de autoridad conocidas». «Esta realidad no debe seguir siendo desconocida para el Derecho Internacional ni para el sistema internacional de protección de los derechos humanos. El terrorismo es un crimen contra la humanidad que debe ser tratado como tal -sentenció-. El terrorismo no debe beneficiarse de fronteras ni gozar de ningún tipo de legitimación en función de posiciones ideológicas que tienen que marcar un límite infranqueable». A continuación, recordó que este congreso surgió el año pasado en Madrid, con el objetivo de crear un foro «que permitiera reunirse a los que directamente han sufrido este gran mal de nuestro tiempo».