El hallazgo de los cuerpos trunca las leves esperanzas de las familias
En la localidad de Burela se concentraron en el puerto los allegados, amigos y vecinos de los marineros para apoyar a las familias, en espera de que los cuerpos fueran reconocidos. En este municipio hay más de mil pescadores censados y más de dos mil familias viven directamente del sector pesquero. Varias de las familias de los tripulantes del Siempre Casina permanecieron a media tarde de ayer en la Cofradía de Pescadores de Burela en espera de conocer la identidad de los cuatro marineros cuyos cuerpos han sido ya localizados. Paula Ballesteros, esposa de uno de los tripulantes desaparecidos, se negaba a creer que su marido hubiese muerto hasta que lo pueda comprobar personalmente. Sin esperanzas Mientras, Souleymane Faye, senegalés amigo de uno de los desaparecidos, manifestó que ha perdido las esperanzas de volver a ver a su amigo, pese a que en estos días tenía la última esperanza de que pudiese seguir con vida en la cámara de aire que se podría haber formado en el pesquero. Este joven ha sido atendido por la psicóloga de Burela, Conchi Abad, quien comentó que ayer por la tarde muchos familiares de los desaparecidos le han demandado asistencia, en un ambiente de mucha expectación y emoción. Por su parte, Feliz Bet López, amiga del marinero caboverdiano desaparecido, se aferraba a la esperanza y señaló que hasta que le confirmen oficialmente su muerte no se lo creerá. Explicó a este respecto que su amigo es un marinero muy experimentado que navegó por muchos mares. Por otra parte, Anselmo Domínguez, portavoz de las familias de los marineros desaparecidos en el naufragio del O Bahía , indicó ayer que, para esclarecer siniestros como el del Siempre Casina , es necesario llevar a cabo una investigación de los hechos, al igual que han demandado el BNG y la la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesquera (Aetinape). Domínguez, que recordó el hundimiento del pesquero O Bahía con diez tripulantes cerca de las islas Sisargas, es otra de las voces que se ha alzado para protestar por la alta siniestralidad registrada en las costas gallegas así como por la desatención que sufren los allegados de las víctimas.