Aparecen cuatro cadáveres en el interior del «Siempre Casina»

El hallazgo de cuatro cadáveres en el interior del Siempre Casina fue el último resultado obtenido por los buceadores que se introdujeron, a las cuatro de la tarde de este jueves, en la popa del barco. El pesquero siniestrado se encuentra frente a la playa lucense de Área, en la ría de Vivero, en una zona abrigada, de unos 18 metros de profundidad, a donde había llegado a media mañana el remolque realizado por el Alonso de Chaves . A bordo del remolcador se encontraba la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, siguiendo de cerca las labores de rescate, junto al secretario general de Pesca Marítima, Juan Carlos Martín Figueiro. Tres de los cuatro cadáveres fueron identificados anoche. Se trata de Camilo Montes Fernández, de la localidad lucense de Foz, y los peruanos Richar Gustavo Manchego Valdés y José Santos Clavijo Mogollón. Según anunció el vicepresidente segundo de la Xunta, Xose Manuel Barreiro, resta por identificar un cuarto cadáver. Podría ser el del otro peruano que viajaba en el barco, el del caboverdiano, o alguno de los dos senegaleses que también pertenecían a la tripulación de este buque. Antes de las identificaciones, las pocas esperanzas que quedaban a los familiares reunidos en la cofradía de Burela se iban alejando. A medida que se tenían noticias de la aparición de cadáveres las asistencias habilitadas comenzaron a trasladar a los familiares hasta el hospital de Costa, en Burela. Los cuerpos de los marineros aparecieron en la popa del barco, en una zona destinada a cocina y comedor. Las tareas de reconocimiento del interior continuaban a las seis y media de la tarde. Al mismo tiempo continuaban en otros ámbitos los trabajos diplomáticos para conseguir la presencia en Burela de los familiares de los desaparecidos, así como el operativo de rastreo en el mar, por si pudiera encontrarse el cuerpo de algún tripulante que hubiese abandonado el barco, como es el caso del armador y patrón del pesquero, Gerardo Taboada, ya que su hijo, único superviviente, afirmó haber visto cómo saltaba y «se lo tragaba el mar». Todavía se espera que los familiares de dos de los peruanos enrolados en el Siempre Casina lleguen a Burela. Coordenadas Mientras se esperaba en tierra que comenzase la inspección del interior del buque, algunos marineros insistían en que hubo demoras en el rescate. Al parecer, desde que la radiobaliza emitió la señal de alarma, a las 6 de la mañana del martes, hasta que fue localizado el pesquero transcurrió casi hora y media. Este lapso de tiempo se debe a que las radiobalizas dependen de satélites que tardan aproximadamente ese tiempo en orbitar la tierra para fijar con precisión las coordenadas del punto de emisión del mensaje, el cual llega con antelación transmitido por un satélite geoestacionario. Esta circunstancia ha permitido a la ministra de Fomento anunciar que habrá que modificar algunos aspectos de los sistemas de ayuda, como sería el dotar a las radiobalizas de un GPS (sistema de localización geográfica por satélite). Otro de los aspecto puestos en cuestión, y del que han tomado nota las autoridades, es lo apuntado por uno de los armadores de Burela en referencia a lo poco adecuado de que barcos con poca eslora sean construidos con casco metálico. Según expertos marineros, los cascos de madera tienen mucha más flotabilidad que los de hierro en unas dimensiones como las del pesquero siniestrado. En cuanto a posibles retrasos en poner en marcha los dispositivos de rescate, tanto la ministra de Pesca, Elena Espinosa, como la de Fomento, coincidieron en señalar que no hubo negaron tales demoras. Sin embargo, algunos marineros insistían en que podría haberse inspeccionado el interior el mismo día del siniestro, lo que mantiene una polémica sobre las dificultades de acceder al interior mientras las redes siguieran solidarias al barco.