Nueve meses a EE.UU. con los deberes hechos
El juez Baltasar Garzón se despide de la prensa antes de partir
Genio y figura, hasta la sepultura. Baltasar Garzón, si las inclemencias meteorológicas u otros imprevistos no lo han impedido, hoy aterrizará en New York para iniciar lo que, en principio, se ha planteado como un breve paréntesis de nueve meses en su meteórica carrera profesional, con cambio de aires incluído. Garzón se va con los deberes hechos. Ha instruído infinidad de procesos en estos últimos años y los deja todos concluídos, excepto el derivado de las operaciones Nova y Nova II, desencadenas a finales del 2004 contra la célula islamista dirigida por Mohamed Achraf dese la cárcel salmantina de Topas. Un grupo que tenía entre sus objetivos más inmediatos la voladura de la Audiencia Nacional. A partir de hoy y de for-ma provisional los asuntos que lleguen al Central cinco tendrán que ser resueltos por Fernando Grande Marlasca, actual titular del Central uno. Está previsto que a Marlasca a su vez le sustituya Santiago Pedraz, magistrado de la sección cuarta de la Sala de lo Penal, el ponente de la polémica sentencia que hace escasas semanas absolvió de los cargos que pesaban contra ellos por narcotráfico a tres funcionarios gallegos, dos de Vigilancia Aduanera y uno de la Guardia Civil por una smple cuestión de competencias jurisdiccionales. Pero antes tendrá que concluir el juicio contra Jarrai que se está celebrando en su sección. El sumario contra Ekin Antes de enprender la aventura americana Garzón también dejó concluida la instrucción del macro sumario contra el entorno de ETA -Ekin, Segi y Gestoras pro Amnistía- que en los próximos meses sentará en el banquillo de la madrileña Casa de Campo a cerca de 70 acusados, otros tantos abogados y cerca de un centenar de observadores internacionales en el segundo gran macroproceso -el primero fue el de la Operación Nécora- de la historia judicial de esta país. También dejó concluido el sumario del caso BBV, en la parte relativa a las cuentas secretas de la entidad y al supuesto pago de 1,5 millones de dólares para financiar la la campaña electortal del Hugo Chávez.