El juez deja en libertad provisional a los ex parlamentarios de SA, que negaron los cargos
Garzón procesa a Permach y Álvarez y pide el apresamiento de Josu Ternera
El magistrado no pudo completar el auto contra Otegi y Salaberría por ser aún aforados
El juez Baltasar Garzón, en la que será su última actuación en la Audiencia Nacional en los próximos nueve meses, acordó procesar por pertenencia a ETA a los ex parlamentarios de Socialistas Abertzales (SA) y altos dirigentes de Batasuna Joseba Álvarez, Joseba Permach y José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. Garzón procesó a los tres dirigentes aberzales sólo seis días después de la disolución del Parlamento vasco y de que Permach, Álvarez y Urrutikoetxea perdiesen su condición de aforados. El magistrado les citó a las 10.00 horas de este lunes en su despacho para comunicarles que dirige contra ellos la misma acusación que contra otros 36 máximos dirigentes históricos de Batasuna y para informarles de que están incluidos en el auto de procesamiento dictado hace un mes contra el resto de los imputados. Negación de los cargos Durante el interrogatorio, al que no acudió Josu Ternera, que es un prófugo de la justicia desde hace un año y medio -y del que la policía sospecha que puede pertenecer a la dirección de ETA-, Álvarez y Permach rechazaron los cargos que se les imputan y negaron ante Garzón cualquier vinculación de Batasuna con ETA. El juez, de acuerdo con la Fiscalía, mantuvo en libertad provisional a los ex dos diputados comparecientes y dictó una orden internacional de busca y captura, para el ingreso en prisión e inmediata entrega a España, contra Josu Ternera, que se suma a otra dos mandamientos que ya tenía en vigor. El ex parlamentario de SA cuenta desde noviembre del 2003 con una orden internacional de busca y captura emitida por el Tribunal Supremo y con otra dictada en diciembre pasado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Urrutikoetxea no compareció ante el alto tribunal para declarar como imputado en el sumario que investiga si fue uno de los jefes etarras que ordenó en 1987 el atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza, que causó diez muertos y 73 heridos, y tampoco acudió al tribunal superior vasco para declarar en el proceso que indaga su participación en 1980 en el asesinato del directivo de la empresa Michelín Luis María Elgueta. El magistradó dejó el Juzgado sin poder completar, tal y como era su deseo, el auto de procesamiento del sumario contra Batasuna. Los otros dos candidatos a engrosar la lista, los parlamentarios de SA Arnaldo Otegi y Jon Salaberria, no pueden ser citados e imputados en este sumario por pertenecer aún a la categoría de aforados.