Imanes bajo control para evitar que los internos se radicalicen
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias y la Dirección General de Asuntos Religiosos ultiman un protocolo para regular la entrada en las cárceles de imanes reconocidos por la comunidad musulmana española con el fin de que los presos no escojan entre los internos más radicales a sus líderes religiosos. Según informaron fuentes penitenciarias, la futura directriz también normalizará la asistencia religiosa en las 66 prisiones del Ministerio del Interior de los pastores evangelistas y de los rabinos judíos en «igualdad de condiciones» a los representantes de la religión católica. La decisión de incentivar la entrada de los imanes «no radicales» se tomó poco después de que el pasado otoño las investigaciones de la policía demostraran que entre el 2001 y el 2002 la célula de «Mártires por Marruecos» que se formó en Topas (Salamanca) estaba bajo la influencia de dos presos integristas que oficiaban como improvisados imanes: Mohamed Achraf y Addila Mimon. Traductores Prisiones, desde hace semanas, también interviene de manera habitual -y siempre con supervisión judicial- las comunicaciones de los encarcelados con el exterior y con otras prisiones (cartas, llamadas y vis a vis ). El objetivo es impedir que los detenidos puedan contactar sin ser detectados con terroristas no identificados o que todavía permanecen huidos de las diferentes operaciones contra la célula del 11-M o el grupo que pretendía volar la Audiencia Nacional.